Un país en crisis heredará AMLO a Sheinbaum
López se ha vuelto loco, y en su demencial toma de decisiones deja a Sheinbaum tres graves crisis; inseguridad, económica y política.
Por Rodolfo Franco
El domingo presentó López Obrador su último –afortunadamente- informe de (des)gobierno, arropado por sus tribus conformadas por los prófugos del ácido fólico, acudieron a aplaudir rabiosamente, ratificar su servilismo y ‘fervor patriótico’ hacia el ‘mejor presidente del mundo’, su ‘mesías’, parafernalia montada y alimentada por nuestros impuestos, producto de nuestro trabajo, trabajo que no realizan los zánganos que solo estiran la mano cada mes cobijados por los diversos programas sociales.
La borregada balará eufórica tanta veces como sea necesario hasta que se vaya, que la ‘cuarta transformación’ llegó para quedarse, que López es la encarnación de la justicia divina con olor a santidad, como lo expreso el lambiscón sacerdote Alejandro Solalinde.
Y mientras el mesías tropical con aspiraciones a dictador sempiterno recetaba una centena de mentiras y logros solo existentes en su retorcida y paranoica mente, el país navega por aguas agitadas, cerrará su sexenio con tres crisis graves que serán la herencia maldita que dejará a su corcholata in pectore; crisis de inseguridad, crisis económica y crisis política.
La inseguridad no es exclusivamente preocupación nacional, ya es y trasnacional, los homicidios dolosos de este gobierno son 26 por ciento más que los cometidos en el gobierno de Peña Nieto, 63 por ciento más que los de Felipe Calderón, ahora los cárteles se mandan solos, controlan tres partes del territorio nacional, ponen gobiernos municipales, gobernadores, diputados, imponen impuestos a las actividades productivas y lo más grave, las autoridades vecinas (E.U.) desconfían de las nuestras, a grado tal de advertir el embajador norteamericano del riesgo en el control que ya tiene la delincuencia organizada, las fronteras (norte y sur) son bombas de tiempo, las carreteras campos minados, la cooperación de las agencias norteamericanas se suspendió por instrucciones de AMLO y la desconfianza hacia un narco gobierno se acentuó a grado tal de no querer compartirle la información sobre la captura del Mayo Zambada, mientras que el gobernador de Sinaloa es señalado de su íntima relación con el cártel de Sinaloa, según el mismo lo expresó, López acudió en dos ocasiones a respaldarlo y salvarlo de los señalamientos.
En lo económico el país no ha repuntado la inflación, al contrario crece, las reservas económicas del país están en su mínimo, la deuda pública representa la mitad del PIB, el pronóstico de crecimiento para este año será menos del 1.5 por ciento, cuando la propuesta fue del 4, las estimaciones de las casas calificadoras para el próximo año son pésimas, de crisis, la salida de capitales comienza a darse, la confianza empresarial se derrumbó, el empleo no remontó, la renovación del T-MEC se pone en riesgo por la pérdida del estado de derecho por la reforma al Poder Judicial y le deja López a Claudia la carga presupuestal de los programas sociales que arrancaron con el dinero arrancado a los diversos fideicomisos, entre ellos el de desastres naturales, dinero que ya se consumió, ahora deberá alimentar a cuatro elefantes blancos que no retornan nada del dinero invertido; El Tren Maya, el aeropuerto AIFA, la refinería Olmeca de Dos Bocas y la aerolínea Mexicana.
En lo político López deja un país enfrentado, polarizado, chairos contra neoliberales, según sus palabras; en pocas palabra pobres contra ricos es la lucha de la 4T, con un congreso que hará cera y pabilo del país modificando la Constitución a modo de sus intereses para aniquilar cualquier instrumento que sirva a la oposición, con un enfrentamiento irracional con el Poder Judicial, cuyo análisis ha sido suspendido por dos jueces, con una embestida en contra de medios de comunicación y ahora con dos gobiernos, el de Estados Unidos y Canadá, porque han opinado que la reforma al Poder Judicial será un obstáculo a la renegociación del T-MEC porque se perderá el estado de derecho.
López se ha vuelto loco, y en su demencial toma de decisiones deja a Sheinbaum tres graves crisis; inseguridad, económica y política.