Por Rodolfo Franco  / Aguascalientes / lunes 22 de julio de 2024

Sepultados en el laberinto de la burocracia, la ineficiencia de algunas áreas gubernamentales y la colusión de algunos funcionarios, el Caso Maverick es uno de los más emblemáticos en el tema de personas desaparecidas en Aguascalientes.

El 24 de abril del año 2007 se desempeñaba como gobernador Luis Armando Reynoso Femat y Martín Orozco Sandoval como presidente municipal de la capital de Aguascalientes, ese día un comando armado de aproximadamente 16 sicarios integrantes del Cártel de los Zetas proveniente de Zacatecas, se trasladó hasta nuestra ciudad en cinco camionetas blindadas tipo suburban, en cuyo interior estaba Iván Velázquez Caballero, alias ‘El Talibán’ o el ‘Z-50’, jefe de plaza en el estado de Zacatecas. El Z-50 era apodado ‘El Talibán’ por su crueldad al decapitar a sus víctimas con su machete, como sucedía con los terroristas Afganos.

El objetivo del viaje era la captura de ‘El Johnny’ Rodríguez, propietario del antro conocido como Maverick, ubicado en la avenida Colosio, sitio desde donde operaba en su calidad de integrante del Cártel de Sinaloa, específicamente bajo la égida de Joaquín Guzmán Loera alias ‘El Chapo Guzmán’.

‘El Johnny’ Rodríguez era el responsable de la distribución de la droga en el norte de la ciudad, a él le llegaba el cargamento y a su vez contaba con distribuidores, al sur operaba el grupo de ‘Los Caches’, comercializaban básicamente cocaína, la droga de mayor consumo en esa época. Un año después -en mayo- sería asesinados los hermanos Samuel Iván y Fernando Martínez Rodríguez, así como su escolta, los hermanos eran los líderes de la banda ‘Los Caches’, que tenían su centro de operación en el fraccionamiento Pilar Blanco, los tres fueron abandonados en el municipio de Jesús María en una camioneta Honda con al menos nueve impactos de bala, incluido el tiro de gracia. Los dos principales distribuidores de droga del Cártel de Sinaloa estaban muertos.

Ese 24 de abril del año 2007 el comando armado atravesó la ciudad sin ninguna dificultad, llegó al antro, subió a las camionetas al dueño ‘El Johnny’, su sobrino, su administrador, bailarines y trabajadores de la construcción, en total nueve personas y partieron rumbo a Zacatecas vía Loreto, al reporte se montó un operativo para frenarlos en Cienega Grande, el resultado fue la muerte del policía Ministerial Elías Chávez Luévano y dos policías de Loreto heridos.

Por los hechos la Procuraduría local cargo de Xavier González Fisher abrió dos carpetas, una por homicidio y otra por secuestro, el director de la ministerial Sadi Kuri Martínez manifestaría «el operativo fue casi un éxito porque casi los agarramos», han trascurrido 17 años y no existe un solo dato que esclarezca el paradero de los secuestrados, luego renunciaría a su cargo, también lo haría Juan Muro Díaz director de la policía Estatal, luego lo haría Xavier González Fisher titular de la Procuraduría estatal, un año después renunciaría Filiberto Ramírez Lara, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal

Diecisiete años han transcurrido del evento, han pasado procuradores, fiscales, titulares de la policía ministerial y de la comisión estatal de búsqueda, el resultado sigue siendo el mismo, no se tienen la certeza de dónde fueron a parar las personas desaparecidas porque entre delincuentes y algunos funcionarios públicos había conexión, el pacto; no ver y callar.