Por Rodolfo Franco  / lunes 26 d ejunio del 2023

Dormir es el mayor de los placeres, y si no pregunten cuánto desearían hacerlo los que padecen de insomnio, que no es el caso de los partidos de oposición -que más parecen comparsa- porque siguen sumidos en el sueño profundo de una noche de invierno.

Mientras que las corcholatas ruedan por todo el país simulando ser sonámbulos, aunque circulan bien despiertos, la oposición solo da vueltas en la cama soñando que tendrán candidato y ganarán la elección, lo cierto es que es de día y las corcholatas hacen campaña mientras que la oposición hace simulación.

Enredadas las dirigencias de los partidos PAN-PRI-PRD que conforman la coalición ‘Va por México’ en sus métodos para elegir al súper candidato a la presidencia de la república, de plano se acompasan a los morenistas en las encuestas de opinión porque no poseen el candidato ancla, y buscan entre los cajones el que se acomode al ideal que los venga a salvar de la aplanadora guinda.

Así los partidos consumen su tiempo en asambleas descafeinadas y los ciudadanos buscamos la solución a un sexenio que se dedicó a la destrucción y no a la transformación, el país está sumido en un verdadero caos, verbigracia el sistema de salud porque la cuarta transformación decidió acabar con el Seguro Popular, sistema que sin dudas tenía algunas fallas y deficiencias, pero brindaba servicios a la población que no contaba con derechohabiencia en el IMSS o el ISSSTE, el argumento de la extinción fue la creación de un modelo similar al de Dinamarca a través del Insabi, bodrio que nunca funcionó, por lo que tuvo que ser desaparecido por sus mismos creadores para endilgar la responsabilidad al IMSS, que padece atonía financiera y operativa.

Resulta imposible frenar el derroche de nuestros impuestos utilizados en cultivar clientelismo electoral y obras inútiles que solo han servido para el saqueo. Las becas y apoyos sociales son mal distribuidas, sin método de medición de la efectividad del programa social, las obras del sexenio han consumido los recursos de todos los fideicomisos, fondos para programas de investigación, procuración de derechos humanos, deportivos y de riesgos catastróficos entre otros, para construir un aeropuerto inoperante, al que le inyectan dinero para su funcionamiento, y que por decreto, no por cuestión de mercados, quieren que vuelen ahí las líneas aéreas, una refinería que ya fue inaugurada y producirá -porque no lo hace aún– gasolinas que están por salir del mercado, un tren maya que solo ha servido para la especulación inmobiliaria de los amigos de la 4T, cuya deforestación será de alto y largo impacto.

Para empeorar el panorama, el corcholatur tiene como objetivo primordial general todo el caos posible al momento de la elección, se prevén cascadas de recursos en contra de las corcholtas y su partido, lo que propiciará un caldo de cultivo de discursos encendidos, más polarización, caos y la anhelada inestabilidad que permitirá al presidente, sus diputados y senadores, seguidores, amanuenses y corifeos, respaldados por las fuerzas del orden civil y militar (Guardia Nacional, Ejército, Fuerza Aérea y Marina) le llevará a decretar un estado de excepción que le permita seguir en Palacio Nacional, al tiempo.

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