Por Rodolfo Franco

‘No enfermarse es la mejor receta’, pareciera una perogrullada pero es lo mejor que se puede prescribir a las personas que cuentan con la prestación de servicios de salud, porque no se están surtiendo las recetas en oportunidad, ni en cantidad, menos afortunados son los 31 millones de ciudadanos que no poseen ningún servicio de salud, según estableció el INEGI, aunque se nos ofreció un servicio médico como el de Dinamarca y sin costo.

El Colectivo Cero Desabasto, conformado por 86 organizaciones civiles, presentaron la recopilación y análisis de información del desabasto de medicamentos en hospitales públicos correspondiente al año 2022, basada en diversas fuentes de información, incluyendo la promoción de amparos, el robo y la falsificación de medicamentos, y las alertas emitidas por la COFEPRIS.

El reporte determina que 16.9 millones de recetas no se surtieron en los sistemas de salud del IMSS, ISSSTE, PEMEX, SEDENA y SEMAR, sin tomar en cuenta al INSABI.

El IMSS, sistema de salud con el mayor número de derechohabientes fue de los que presentaron mayor incumplimiento de medicamentos, en el año 2017 el porcentaje de medicamentos entregados fue del 99.1 por ciento, para el año 2022 fue del 94.7 por ciento. En el caso del nuevo sistema denominado IMSS Bienestar, antes Insabi, es el que más incumplimiento presenta, 89.6 por ciento de surtimiento.

El informe de ‘Cero Desabasto’ comprende los Servicios Estatales de Salud, resultando Aguascalientes el penúltimo en cumplimiento en el año dos mil veintidós; mientras que la Ciudad de México registró un nivel de surtimiento del 81 por ciento, Aguascalientes reportó el 33 por ciento, lo que significa que 5 de cada diez recetas fueron negadas y 3 de cada diez fueron surtidas completamente.

El desabasto de medicamentos es solo una de las diversas fallas que presenta el desarticulado sistema de salud, la mal llamada cuarta transformación desapareció el Seguro Popular para conformar el Insabi, luego sepultado por la misma 4T sin admitir su garrafal error, ahora construyeron un Frankenstein llamado IMSS Bienestar, bodrio que ni los que lo crearon conocen a bien su funcionamiento.

La infraestructura hospitalaria no creció, no se remodeló, no se actualizó, la rifa del avión sin avión que serviría para invertir en hospitales fue un engaño, el dinero producto de la venta de bienes quitados a los narcos por el ‘Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado’ nunca llegó, y parte del dinero producto de la venta del avión a un minúsculo y empobrecido país denominado Tayikistán fue atole con el dedo y la información se reservó.

La empresa Birmex, empresa del estado que sería responsable de la adquisición y distribución de medicamentos “a todos los rincones del país” (Dixit AMLO) no pudo con el paquete, presenta artritis, mejor dicho parálisis, la vacuna Patria producto del “desarrollo científico mexicano” disque para combatir el Covid se puso a disposición del sector salud luego de que se declaró que México estaba fuera de riesgo, en resumen el sistema de salud pública está en etapa terminal, por lo tanto lo mejor es no enfermarse.

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