Rodolfo Franco / mártes 11 de abril del 2023

La pregunta surge luego del anuncio del presidente López Obrador sobre la ‘nueva nacionalización de la industria eléctrica’, por la que se pagarán 6 mil millones de dólares a una de las empresas españolas que más aborrece el presidente, Iberdrola.

Para dar magnitud a la cifra de los 6 mil millones de pesos que costará la ‘nueva nacionalización de la industria eléctrica’, dicha cantidad sería suficiente para cubrir el presupuesto anual del gobierno del estado de Aguascalientes durante 3 mil 399 años.

Siendo candidato López Obrador ya arremetía contra la empresa, como presidente acusó a Repsol, OHL y a Iberdrola de abusar de México y sus pueblos, como algunos contratos para la generación de energía eléctrica por parte de particulares (léase Iberdrola) vencían en el año 2020 y 2022, la 4T modificó la Ley de la Industria Eléctrica para colocar obstáculos, así los particulares que pretendían invertir en generación de energía tenían en camino empedrado, y López avanzaba en la construcción del monopolio eléctrico de la CFE bajo el discurso nacionalista de la soberanía energética (petróleo y electricidad). A partir de la fobia presidencial hacia España y los privados, en especial Iberdrola donde el ex presidente Felipe Calderón colaboraba, comenzó a tener inconvenientes y se convirtió en blanco predilecto del discurso oprobioso del presidente, finalmente la empresa española salió avante, le vendió al estado 13 plantas; 12 de ciclo combinado (combustible de gas y abundante agua) y una eólica (movida por el aire) a precios por encima del valor de mercado según han opinado expertos.

Iberdrola literal canjeó oro por espejitos, al vender al estado mexicano 12 viejas plantas de combustibles fósiles a precio por encima de mercado, y con los recursos obtenidos invertirá en México en energías limpias, el negocio del presente, ya no del futuro.

En realidad la ‘nueva nacionalización’ no existe, es una maroma mediática de la 4T porque el estado no adquiere nada, solo será garante de la compra de 13 plantas generadoras de energía por parte de una empresa que entregará la energía a la CFE, la capacidad de producción de la CFE no se amplía porque se trata de la misma cantidad de gigawatts hora que generaba Iberdrola y le vendía a CFE, tampoco se incrementa la generación de energías limpias, la crisis de la demanda eléctrica para los próximos años es una realidad y riesgo para el país.

La empresa adquiriente de las 13 plantas de los españoles, es Mexico Infrastructure Partners (MIP), que se define en su página web como “.. el principal administrador de fondos de inversión en los sectores de infraestructura y energía en América Latina”, y el estado mexicano lanzará bonos (deuda pública) por 6 mil millones de dólares como garantía de los inversionistas, respaldados a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que es operado por Banobras según informó el Secretario de Hacienda

La kafkiana operación tiene en los entretelones a Gabriel Budebo, CEO del fondo privado Mexico Infrastructure Partners (MIP), adquiriente de las 13 plantas de Iberdrola, Budebo fue subsecretario de Hidrocarburos en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, y Jorge Mendoza actual director de Banobras fue director financiero de la CFE en el sexenio de Enrique Peña Nieto, responsable de colocar la ‘Fibra E’ para monetizar activos de la empresa.

Nada más neoliberal, los mismos personajes, la misma compra de chatarra a precios de oro, igual que la adquisición a precios inflados de la planta de fertilizantes Agronitrogenados que mantiene en la cárcel a Emilio Lozoya ex director de Pemex en el gobierno de Peña Nieto.

En resumen nada cambió, todo será igual, la CFE no garantizará bajar los costos de los recibos de la luz, y los mexicanos sumarán a la deuda tipo Fobaproa del aeropuerto de Texcoco, la de 6 mil millones de dólares a favor de Iberdrola.

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