RFInforma / Nueva York / martes 30 de agosto del 2022

Redacción.-

Los estudios que buscan determinar qué es lo que hace tan atractivas a las personas para ser atacadas por los mosquitos es de suma importancia, no solo por lo molesto que resulta el constante zumbido nocturno de estos insectos o las irritantes ronchas que dejan en nuestro cuerpo tras alimentarse, sino porque los mosquitos son realmente peligrosos, de hecho, se consideran uno de los animales más mortíferos del mundo, ya que son responsable de una gran cantidad de muertes humanas.

Como muchos sabemos, los mosquitos son importantes vectores biológicos, por lo tanto, tras su picadura son capaces de transmitir agentes infecciosos como ciertos virus y parásitos que generan enfermedades graves en el humano, a saber, malaria, fiebre amarilla, dengue, zika y chikunguña, que dejan muchas muertes anuales.

Ante esto, un grupo e investigadores del Laboratorio de Neurogenética y Comportamiento de la Universidad Rockefeller en Nueva York, Estados Unidos han determinado que los mosquitos tienen un inmejorable sistema olfativo con una organización y variabilidad única e inesperada que les permite detectar a su víctima con una presión casi perfecta, incluso con el uso de repelentes.

Anteriormente se ha descrito que factores como la temperatura corporal, la cantidad de dióxido de carbono que emitimos al exhalar e incluso el grupo sanguíneo, son factores importantes que determinan la mayor predisposición de una persona a ser atacado por un mosquito.

Asimismo, se ha sugerido que el olor corporal es una variable de suma importancia. Los mosquitos detectan el “aroma humano” a través de receptores quimiosensoriales que se encuentran en sus antenas y palpos maxilares, que son unas piezas bucales que se posicionan por debajo de las antenas.

Tales quimiorreceptores son estructuras moleculares capaces de detectar estímulos químicos del ambiente, como partículas de olor, y traducirlos como una señal que llega a las neuronas del cerebro.

Según se describe, en la mayoría de los animales cada neurona tiene asociado un único receptor olfativo, pero no es así para el mosquito Aedes aegypti en el cual se descubrió que de hecho varios receptores sensoriales olfativos se encuentran conectados a una sola célula neuronal sensorial, tras un proceso llamado coexpresión génica.

Esto es una forma única y previamente desconocida que permite que los mosquitos sean excepcionalmente especializados para detectar el aroma. «Esto es sorprendentemente extraño, no es lo que esperábamos», describe Meg Younger, autora del estudio.

Para poder determinar esto los investigadores del estudio utilizaron herramientas genéticas para desarrollar mosquitos cuyas neuronas olfativas expresarían proteínas fluorescentes que brillarían bajo el microscopio como respuesta ante ciertos olores. Esto les permitió observar la forma única en la cual está conformado su sistema olfativo.

Esta desviación de la ciencia olfativa en los mosquitos, que los dota de un sistema olfativo único y realmente especializado, podría ayudar a explicar en gran parte por qué los mosquitos son tan buenos para “olfatear” a los humanos, incluso cuando nuestro olor se enmascara con otros aromas.

«Una idea convincente de estos hallazgos es que los hace buenos para encontrar personas», dice Younger. «A medida que aprendemos cómo se codifica el olor en su sistema olfativo, podemos crear compuestos que sean más efectivos en función de su biología», concluye la autora.

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