Los Riesgos de la Militarización del País
“Las tragedias se gestan muchos años antes de que ocurran”.
Elena Garro.
Por Rodolfo Franco
“Las tragedias se gestan muchos años antes de que ocurran”.
Elena Garro.
En el siglo pasado México fue gobernado casi 30 años por un militar, el general Porfirio Díaz, ‘el héroe del 2 de abril’, fue Francisco I. Madero ‘el apóstol de la democracia’, un civil el que encendió las llamas de la insurrección, convocó a levantarse en armas en contra de la dictadura del General Díaz, estalló la revolución y Madero alcanzó la presidencia, hasta que otro militar, Victoriano Huerta ‘el usurpador’, mediante un golpe de estado se hizo de la presidencia. Vendrían interinatos, más batallas y asumiría como presidente otro militar, Venustiano Carranza ‘el varón de cuatro Ciénegas’, quien fue sacrificado por otro militar para encumbrarse como presidente, Álvaro Obregón ‘el manco de Celaya’, asesinado por instrucciones de otro militar que se también fue presidente Plutarco Elías Calles ‘el jefe máximo de la revolución’, cinco presidentes más fueron militares, hasta que en el año de 1946 se impuso un civil, Miguel Alemán Valdez ‘el cachorro de la revolución’. Años, décadas, sangre y legislaciones fueron limitando, frenando, restando las ambiciones de los militares por detentar el poder político, nunca más se diría para mantener el equilibrio, se mezclaría el poder de los cañones con el poder político, hasta que llegó Andrés Manuel López Obrador, quien se los está regresando.
En este sexenio los militares están ocupando las tareas civiles del estado, construyen aeropuertos, ferrocarriles, bancos, remodelan hospitales, administran aduanas, puertos y aeropuertos, vigilan las fronteras, sierras, mares, aire, ductos, instalaciones estratégicas, reparten medicinas para los hospitales públicos y vacunas, se hacen cargo de la seguridad de rancherías, pueblos y ciudades a través de la Guardia Nacional, custodian el traslado de valores de los miles de millones de pesos que se otorgan en becas y apoyos sociales, para cumplir con la encomienda aumenta día a día el número de efectivos y, se les ha venido incrementando cada año considerablemente el presupuesto, los incrementos anuales más altos han sido para la milicia, por eso no es coincidencia que el General Secretario se haya manifestado a favor de la 4T, más que agradecido. Es evidente que los beneficios, prebendas, áreas de control y presupuesto no serán en el futuro renunciables por los que visten de verde olivo, porque dirán, ‘lo caido, caido’.
La advertencia de entregar los puertos y aduanas fue motivo de alerta de la organización México Unido Contra la Delincuencia; “Sustraer del control civil y del régimen de transparencia tanto la administración de los puertos como de las aduanas solo aumentará la oportunidad de corrupción de los militares y terminará por afectar el desarrollo de otras actividades de las que depende nuestra economía, como lo es el comercio exterior”.
La preocupación ha crecido y se comenta entre los académicos, Ernesto López Portillo, director del programa de seguridad ciudadana de la Universidad Iberoamericana dijo; “La pregunta que tenemos que hacer, la ruta de crecimiento de funciones, si mañana las Fuerzas Armadas van a tener más poder que el Presidente de la República”.
También alerta la periodista Beatriz Pagés de la militarización del país, y la intención oculta de López Obrador para usarlos como sostén en la continuidad del poder. Una parte del plan lo describe la periodista y analista política en su artículo ‘Ahora van por el Cuatrienio’, publicado esta semana en la revista Siempre; “En tres años, López Obrador ha intentado cinco veces poner las bases para reelegirse o prolongar su mandato. En un escenario donde hay un autócrata obsesionado con la concentración de poder resulta extraño que haya interés por reducir el tiempo de su mandato. La propuesta de ir por un cuatrienio coincide con el adelanto de la competencia presidencial. No sería extraño que en sus delirios esté contemplado hacer lo que hizo su otro cómplice, Nicolás Maduro: adelantar las elecciones. Veamos el cuadro completo: Se adelanta el destape de las “corcholatas” para dar la impresión de que hay juego democrático, se lleva a cabo la revocación de mandato con resultado positivos para AMLO, logra la reducción del sexenio, convoca a elecciones bajo el nuevo régimen constitucional y quien resulta ser el próximo candidato a la presidencia por tener alta aprobación es: ¡Andrés Manuel López Obrador!”.
La opinión de Pagés coincide con el riesgo muy alto señalado por Integralia Consultores; “1. El presidente recrudece su política de movilización y polarización en torno a temas prioritarios de su agenda de gobierno, incluyendo consulta de revocación de mandato, reforma energética y reforma político-electoral, entre otros. Esto aumenta los riesgos de concentración de poder, incertidumbre jurídica e ineficacia gubernamental”.
Tan evidente es el riesgo de la militarización del país, que Integralia Consultores lo ubicó en los Diez Riesgos Políticos para el 2022, así lo describe en el apartado número 7.- “Sigue aumentando el número de facultades, responsabilidades y presupuesto (ajenos a la seguridad nacional) asignados a las Fuerzas Armadas. Esto desequilibra las relaciones cívico-militares, aumenta las probabilidades de corrupción al interior de las Fuerzas Armadas e incrementa el riesgo de ineficacia gubernamental”.
Premonitorio es el editorial de Beatriz Pagés; “La presidencia de Evo Morales, como la de López, tuvo –como en toda comedia– varios actos. El primero fue someterse, sin necesidad, a un referéndum revocatorio, en el que consiguió ser ratificado gracias a la movilización que organizó su partido”.
Quien no conoce la historia está condenado a repetirla.
@RFInforma