Iniciativa de incentivos solo a vehículos producidos en EEUU, limitaría industria: Maria de la Mora
El Gobierno canadiense advirtió a Estados Unidos que en caso de aprobar el plan de estímulos podría suspender las concesiones del T-MEC
RFInforma® – Ciudad de México, miércoles 15 de diciembre del 2021
Redacción.-
Bajo la advertencia de que la iniciativa sobre estímulos fiscales para adquirir autos eléctricos “ata las manos” a la industria de Estados Unidos, la Secretaría de Economía, apoyada de la Embajada de México en ese país, está convenciendo a un grupo de senadores demócratas y republicanos de no aprobarla en los próximos días, una presión que los legisladores también reciben de Canadá, la Unión Europea y empresas afectadas como Toyota, Honda e incluso Tesla del magnate Elon Musk, declarado la persona del año por la revista Time.
“El argumento es que creemos que esta disposición —además de discriminar las exportaciones mexicanas— también podría ser contraria a los intereses de la industria incluso de los Estados Unidos, porque al limitarle o al exigirle a una empresa que tenga que producir vehículos eléctricos en los Estados Unidos, con componentes de Estados Unidos y en plantas sindicalizadas, realmente le está atando las manos a la industria”, dijo en entrevista con SinEmbargo la Subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora Sánchez.
“No sólo somos nosotros —agregó—, también Canadá, la Unión Europea. Estamos a nivel de Gobierno trabajando y también sabemos que hay empresas de diferentes países que podrían resultar afectadas y están haciendo lo propio”.
El Gobierno canadiense advirtió a Estados Unidos que en caso de aprobar el plan de estímulos podría suspender las concesiones del T-MEC de importancia para Estados Unidos por “ser una amenaza significativa” para su sector automotriz.
Pero si los legisladores estadounidenses no reflexionan a partir de la exposición de las consecuencias para el sector regional, ya afectado por la crisis de semiconductores, “vamos a evaluar todas las posibilidades y todos los instrumentos que estén a nuestra disposición”, entre ellos, recurrir a paneles internacionales o la imposición de aranceles, lo cual, recordó De la Mora, no sería la primera vez.
“Estamos considerando todo como lo hemos hecho en el pasado. Cuando Estados Unidos nos aplicó los aranceles por temas de seguridad nacional en el caso del acero y aluminio, nosotros también establecimos una lista de represalias. Tenemos ya casos en los que hemos recurrido a diferentes tipos de opciones y las estaremos evaluando todas”, reiteró en línea con lo dicho por la Secretaria Tatiana Clouthier hace unos días.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, aseveró la Subsecretaria, fue muy claro en la IX Cumbre de Líderes de América del Norte al decir que México, Estados Unidos y Canadá necesitan trabajar juntos para hacer una región competitiva y “elevar el bienestar para reducir los niveles de desigualdad”.
“LA DECISIÓN ESTÁ EN SUS MANOS”
En el marco del plan para una recuperación económica, la Cámara de Representantes estadounidense aprobó el 19 noviembre la iniciativa que propone dar un incentivo fiscal de 7 mil 500 dólares a quienes compren un auto eléctrico, de 12 mil dólares si es ensamblado en Estados Unidos por mano de obra sindicalizada y hasta de 12 mil 500 dólares si además ese auto usa baterías de litio made in US.
Por ejemplo, una camioneta pick up de 74 mil dólares que cumpla con todas las condicionantes de contenido local costaría 61 mil 500 dólares.
Ahora toca votarla al Senado. Desde Washington, César Remis, responsable de la Oficina de la Secretaría de Economía para la implementación del T-MEC, ha concretado diálogos con oficinas de senadores demócratas y republicanos, entre ellos, el Senador demócrata Ron Wyden de Oregon; la republicana Marsha Blackburn de Tennessee; la demócrata Kyrsten Sinema de Arizona; el demócrata Alex Padilla de California, entre otros.
El Embajador de México Esteban Moctezuma Barragán ha hecho lo propio y la Secretaria de Economía Tatiana Clouthier tiene llamadas telefónicas esta semana, detalló la Subsecretaria de Comercio Exterior Luz María de la Mora.
“Esta es una decisión que está en sus manos [de los senadores], lo que estamos haciendo es explicar la naturaleza del tema”, comentó.
Dado que este punto está en cuatro hojas, entre las miles de páginas del plan Build Back Better, dijo que imagina “que no todos los senadores habrán tenido la oportunidad de leer esa disposición, entonces nosotros nos estamos abocando a señalar que esta iniciativa podría tener consecuencias muy negativas para la región, para nosotros y para ellos”.
EFECTOS NEGATIVOS
La Secretaría de Economía y la industria automotriz coinciden en que ofrecer estímulos fiscales sólo a autos ensamblados en Estados Unidos es “discriminatorio” para las exportaciones de vehículos eléctricos mexicanos como los de Ford en el Estado de México y para futuras inversiones como la de General Motors en Coahuila para 2023.
El incentivo entraría en vigor de 2027 a 2031. Esto es, entre 2022 y el 2027 las empresas tienen tiempo para definir sus inversiones respecto a la transición a vehículos eléctricos, por lo que “la preocupación que tenemos es que puede estar distorsionando las decisiones de inversión y que éstas puedan irse a Estados Unidos o simplemente puedan no darse”, afirmó la Subsecretaria de Comercio Exterior Luz María de la Mora.
Además, detalló, viola los principios de trato nacional, de no discriminación y de desempeño del T-MEC y de los acuerdos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Aunque el plan del Presidente Joe Biden es reactivar la economía de la primera potencia mundial, también resultaría afectada la industria estadounidense.
“Sería mejor que el proyecto de Ley no se aprobara”, dijo la semana pasada el director de Tesla, Elon Musk, argumentando que la propuesta empeoraría el déficit presupuestario de Estados Unidos. Ante la Cumbre del Consejo de Directores Generales del Wall Street Journal aclaró: “Estoy diciendo literalmente que se eliminen todos los subsidios”. El Gobierno debería “hacerse a un lado y no impedir el progreso”.
Por su parte, las compañías japonesas Toyota y Honda —que están transitando hacia el negocio de la electricidad— también criticaron la propuesta por condicionar el incentivo a autos fabricados por manos sindicalizada.
Toyota argumentó que discrimina “a los trabajadores automotrices estadounidenses en función de su decisión de no sindicalizarse”.
Honda, a su vez, publicó en un comunicado: “Los asociados de producción en Alabama, Indiana y Ohio que construirán nuestros vehículos eléctricos merecen un trato justo y equitativo por parte del Congreso”.
“Entendemos que hay diferentes tipos de intereses, pero nuestro interés es la industria automotriz mexicana y que América del Norte se mantenga y no se desarticule”, aseveró la Subsecretaria de Comercio Exterior sobre un sector nacional que da un millón de empleos nacionales y atrae el 13.3 por ciento de la inversión extranjera. “Que un país se aboque a enfocarse en él mismo sí llama mucho la atención, y sobre todo en un contexto de América del Norte”.
De la Mora reiteró que ojalá el Senado de los Estados Unidos escuche a México, a su industria y a los otros países afectados porque esto podría resultar en la creación de “barreras innecesarias” al comercio, justo en la búsqueda de una recuperación económica regional y de un sector automotriz para el futuro.
“Por qué no hacemos que esta recuperación económica de calidad sea para toda América del Norte, no nada más para los Estados Unidos”, planteó.