En un hecho que ha desatado indignación en Celaya, Guanajuato, un grupo de policías municipales está bajo el escrutinio público tras la difusión de videos que evidencian un abuso flagrante de autoridad. Según los materiales difundidos, los uniformados detuvieron a dos personas y, en lugar de llevarlas a los separos, las trasladaron a una terracería, donde fueron forzadas a besarse, tocarse y pelearse entre ellas como forma de entretenimiento.

El video, grabado aparentemente por los mismos policías, muestra cómo al final varios elementos golpean a uno de los detenidos junto a una patrulla. Estas acciones, calificadas por usuarios en redes sociales como propias de la delincuencia organizada, reflejan una preocupante normalización de prácticas violentas y humillantes por parte de quienes están encargados de garantizar la seguridad ciudadana.

La comunidad exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades municipales, así como la aplicación de sanciones ejemplares para los responsables. Este caso pone nuevamente en evidencia la crisis de confianza en los cuerpos policiales de la región y la necesidad urgente de reformas estructurales para erradicar conductas corruptas y violentas.

Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente, mientras la ciudadanía demanda justicia y un alto a los abusos de poder.