RFInforma, Aguascalientes a miércoles 27 de noviembre del 2024

El reciente relevo en la Contraloría de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, ha desatado una serie de acusaciones sobre corrupción, infiltración y arreglos premeditados. Germán Ramírez, quien ocupaba el puesto, dejó el cargo intempestivamente un día después de informar al Consejo Universitario sobre cómo la actual administración de la Universidad había ignorado una denuncia que hizo llegar la Secretaría de la Función Pública.

En su lugar llegó José de Jesús Suárez Mariscal, Orozquista conocido por su deficiente desempeño al frente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, cargo que abandonó de forma sorpresiva, sin previo aviso y faltando a toda ética profesional. Ahora se sabe que su nombramiento en la UAA no fue casual, sino resultado de un plan calculado que inició con la infiltración en la universidad a través de un contrato irregular.

Dicho contrato fue otorgado a Óscar Rodrigo Castañeda Martínez, quien, violando las prohibiciones expresas de su contrato con el Sistema Estatal Anticorrupción, supuestamente brinda «asesoría» a la UAA, cosa que tiene expresamente prohibido. Sin embargo, trascendió en la casa de estudios que su principal función parece fue allanar el camino para el relevo en la Contraloría Universitaria, con el objetivo de encubrir la “mega estafa” cometida contra el patrimonio de la Fiscalía General del Estado, el ISSSPEA y la propia UAA.

Los contratos vinculados a Óscar Rodrigo Castañeda Martínez —obtenidos mediante la Plataforma Nacional de Transparencia— evidencian irregularidades. Tanto el convenio firmado con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal le impide prestar servicios como el signado con la UAA, por lo que incumple disposiciones expresas en ambos documentos, entre ellas brindar asesorías a sujetos obligados.

A la cuestionada UAA por diversos actos de corrupción, ahora sale a la luz el Sistema Estatal ‘Anticorrupción’.