¡AGUAS CON EL AGUA!
La nueva ley de aguas es un movimiento político por el control político del campo que traerá como consecuencia obcecada lucha ciudadana, impacto en la economía nacional y pérdida de la autonomía alimentaria.
Por Rodolfo Franco
Como si no tuviéramos problemas en el país, Morena abrió otro frente de batalla con la iniciativa de la nueva ley de aguas nacionales, razón y motivo para que los agricultores se sumaran a los transportistas en los diversos bloqueos carreteros, argumentando que han sido ignorados en el diseño de iniciativa de ley enviada al Congreso el pasado 1 de octubre.
La presidenta Sheinbaum informó en su conferencia matutina que la mentada ley tiene entre otros objetivos, ordenar las concesiones de extracción del líquido y evitar el acaparamiento, hasta aquí suena bien, pretende -dijo- garantizar el derecho humano al agua y fortalecer la rectoría del Estado sobre el recurso hídrico. Según lo informado en palacio, están ordenando las concesiones porque había tres bases de datos contradictorias entre ellas, y -aquí comenzó el problema- dijo que existen concesiones de millones de metros cúbicos otorgadas a agricultores y empresas que no se estaban usando.
Fiel al manual del dictador demagogo utilizado por López Obrador, la presidenta se fue directo a la administración del villano favorito del tabasqueño, el ex presidente Felipe Calderón; “Vamos a mostrar como durante la época de Calderón se dieron un montón de concesiones y quiénes estaban al frente de la Conagua en los estados, que ahora se están manifestando, porque quieren generar ahora una idea de caos y no, están contra los privilegios que tenían antes, incluso, en contra de otras industrias que se quieren desarrollar en cierta zona, porque como está acaparada el agua no se puede usar para nada más.” No mencionó al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, responsable de la promulgación de la Ley de Aguas Nacionales en 1992, la cual permitió la transición de derechos de agua entre privados y sentó las bases para un enfoque que priorizó la privatización del recurso.
En la iniciativa de ley se consideran nuevos delitos en materia hídrica cuyas sanciones pueden alcanzar hasta 12 años de cárcel, o de menor daño como una millonaria multa. Lo que advierten los políticos de oposición es el control del voto verde (campo), la medida es el tercer paso en el control de las instituciones, primero fue colonizar la corte, luego modificar la ley de amparo, ahora el control absoluto del agua por encima de la pérdida de los derechos adquiridos en años, derechos que no serán ganados mediante el amparo, porque la iniciativa contempla la expropiación de las concesiones por causa de interés público, será el acaparamiento del agua por parte del estado para manejarla de manera discrecional y facciosa.
Efraín Morales López titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) salió a explicar que la reforma a la Ley de Aguas Nacionales plantea y define las competencias entre los tres niveles de gobierno, exponiendo que la iniciativa de ley contempla cuatro objetivos; El Estado mexicano es el único facultado para otorgar concesiones, no será posible transmitir títulos de concesión entre particulares, porque ha generado fuertes afectaciones y gran desigualdad en la distribución. Otro es eliminar los cambios de uso, explicó que actualmente se puede cambiar el uso de las concesiones y ha llevado a que las de uso agrícola se usan en campos industriales o campos de golf, o en desarrollos inmobiliarios sin que exista control y ha llevado a grandes desórdenes. En el tercer objetivo se contempla la creación del Registro Nacional del Agua, que define quiénes son los beneficiarios, cuál es su volumen y cómo se otorgaron las concesiones. En el cuarto objetivo se abordan las herencias y compraventa de tierras, destacando que se mantiene el derecho para heredar.
El director de la Conagua también explicó que se creará el fondo de reserva de aguas nacionales para garantizar el derecho humano al agua, con preferencia a las comunidades indígenas, se evitará el acaparamiento, por lo que desaparecerán los títulos de concesión que no están siendo utilizados, también se evita la especulación del agua.
La presidencia omite mencionar que el término de ‘derecho humano al agua’ fue publicado 8 de junio de 2012, por el expresidente Felipe Calderón. Dentro de los principales cambios en la reforma a la ley del 2012, se incluyó el fortalecimiento en la rectoría del Estado sobre el agua, priorizar el uso para consumo humano y doméstico en las nuevas concesiones, y crear mecanismos para la gestión y transparencia del recurso, como el Registro Nacional de Agua (RENA).
Para apuntalar la iniciativa, algunos medios de comunicación afines al régimen, de inmediato publicaron la lista de ex gobernadores panistas que cuentan con varias concesiones de agua; Vicente Fox, Miguel Márquez Márquez, Luis Armando Reynoso Femat, Ignacio Loyola Vera, Francisco Javier Ramírez Acuña, y Marko Cortés Mendoza. Sin embargo, olvidaron mencionara Olga Sánchez Cordero ex secretaria de Gobernación con Andrés Manuel López Obrador. recibió 14 concesiones de agua para uso agrícola del Acuífero Citrícola Norte, un acuífero vedado y sobreexplotado en Nuevo León, un mes antes, su esposo, el notario Eduardo García Villegas recibió una “mega concesión” por un millón 420 mil m³ del mismo acuífero.
La nueva ley de aguas es un movimiento político por el control político del campo que traerá como consecuencia obcecada lucha ciudadana, impacto en la economía nacional y pérdida de la autonomía alimentaria.