RFInforma / Laura Centeno  / Aguascalientes / martes 15 de abril del 2025

Redacción.-

Denuncias contra dos supuestos Sacerdotes involucrados en delitos sexuales resguardados por el Obispo de Aguascalientes.

Se multiplican las acusaciones de encubrimiento dentro de la diócesis; las víctimas demandan justicia y el término del silencio clerical. La sombra del abuso y la complicidad retorna a la Iglesia católica en Aguascalientes. En nuestra redacción ha llegado información alarmante: se alega que dos sacerdotes supuestamente implicados en delitos sexuales han sido amparados por el obispo local, quien, a pesar de estar al tanto de las denuncias, los mantiene en funciones dentro de la diócesis.

El primer caso involucra al sacerdote Pedro Áreas Morales, quien supuestamente cometió abusos entre 2018 y 2022 mientras ocupaba la posición de párroco en San José de Gracia. Actualmente, sigue cumpliendo funciones como responsable de la parroquia San Felipe de Jesús, en la ciudad de Aguascalientes. Según informan las fuentes, altos funcionarios de la diócesis, entre ellos Juan Espinoza (secretario del obispo), el sacerdote Daniel Escobedo Torres y el vicario general Juan Gabriel Rodríguez, estarían al tanto de estos incidentes.

El segundo sacerdote implicado es Jorge Estrada Molina, quien, durante su trabajo en Villa Hidalgo, Jalisco —una zona que pertenece a la diócesis de Aguascalientes— habría perpetrado agresiones sexuales contra varios adolescentes que ahora, siendo adultos jóvenes, se encuentran en silencio debido a temor y presión. Se alega que este sacerdote habría transferido la responsabilidad al padre Artemio Ortiz, quien actualmente está fuera del país.

Ambos casos, aseguran las fuentes, son del conocimiento del obispo actual, quien, en lugar de actuar de acuerdo con los principios de justicia y protección a las víctimas, habría optado por encubrir los hechos. “Estoy convencido de que los negará rotundamente”, manifestó uno de los denunciantes que pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias.

Estas nuevas acusaciones se suman a una creciente ola de indignación social por la falta de acción por parte de las autoridades religiosas y civiles ante los delitos cometidos bajo el abrigo de la Iglesia. Organizaciones defensoras de derechos humanos y grupos de víctimas han exigido una investigación exhaustiva de estos casos y demandan el fin del silencio que durante años ha encubierto estos crímenes.

La pregunta es evidente: ¿hasta cuándo se continuará brindando protección a depredadores sexuales bajo el resguardo de la Iglesia?

AMENAZA DE MUERTE POR DENUNCIAR ENCUBRIMIENTO CLERICAL.

La libertad de prensa se encuentra en peligro. Después de publicar un artículo titulado «Acusan a Dos Supuestos Sacerdotes Violadores Respaldados por el Obispo de Aguascalientes», el director del conocido medio «Rodolfo Franco informa», recibió una amenaza de muerte alrededor de la 1:00 pm a través de una llamada telefónica desde el número 449 419 3604.

«Baja esa nota o tú y tu familia pagarán con sus vidas», fue el mensaje que se transmitió como represalia por dar visibilidad a los casos del padre Pedro Áreas Morales y Jorge Estrada Molina, quienes supuestamente llevaron a cabo abusos sexuales y están recibiendo protección del obispo local, con el conocimiento de otros altos mandos de la diócesis.

En el artículo divulgado el domingo 13 de abril, se reveló que ambos sacerdotes todavía están en funciones a pesar de las acusaciones y se expuso el presunto encubrimiento por parte de figuras como el secretario del obispo, Juan Espinoza; el padre Daniel Escobedo Torres; y el vicario general Juan Gabriel Rodríguez.

Ningún medio de comunicación debe ser amedrentado por denunciar abusos(no es delito) Silenciar a la prensa sí lo es.

«La más aberrante de todas las falsedades es la mentira santa, la que el mundo toma por un modelo de verdad. Es el modelo de todos los espejismos y errores populares, la Madre de la mediocridad, del hombre débil, el árbol con cabeza de hiedra y raíces de las fantasias y espejismos, ¡la religión es un cáncer social!.»

Demandamos verdad, justicia y el cese del silencio cómplice.

Exijimos la destitucion del Obispo Juan Espinoza Jimenez por su encubrimiento ante graves acusaciones en contra de los sacerdotes que visten sotanas falsas y su reiterada intervención en asuntos políticos que no le corresponden, tampoco debe utilizar lugares designados para las actividades de la institución Religiosa Católica para críticas ningún gobierno.

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