Por Rodolfo Franco.- Aguascalientes, a jueves 27 de marzo del 2025

La revelación de la existencia del narco rancho Izaguirre en el municipio de Teuchtitlán, los hornos de exterminio en Teocaltiche y Lagos de Moreno, municipios del estado de Jalisco, solo demuestran la macabra forma en la que la delincuencia organizada opera; el exterminio mediante ácido, hornos crematorios o las narcofosas para borra la huella de sus crímenes.

La colindancia de Aguascalientes con Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí, donde domina el Cártel Jalisco Nueva Generación ha contaminado a nuestro estado, ya lo permearon, lo invadieron y desde aquí realizan diversas operaciones delictivas, los datos que la misma autoridad emite da cuenta de ello.

De acuerdo a la definición rendida por la Fiscalía, una “Fosa Clandestina es la inhumación (sepultura) de un cadáver realizada sin el conocimiento de la autoridad y en lugar no establecido para tal fin”, consultada nuevamente la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes mediante solicitudes de transparencia respecto a la existencia de ‘Fosas Clandestinas’, se han registradas desde el año 2007 hasta el mes de febrero del 2025, 68 narco fosas, en ellas se encontraron 75 cadáveres, diversos restos óseos sueltos y en bolsas.

También destaca el dato de 65 personas desaparecidas y no localizadas en el año 2024 y 110 homicidios dolosos, mientras que en la morgue se encontraban en ese mismo año 56 personas que no han sido reclamadas.

Las causas de las muertes analizadas en los cuerpos encontrados en las narcofosas revelan que son varias y muestran el grado de maldad; traumatismo cráneo encefálico, asfixia por estrangulación, decapitación, disparo de arma de fuego en el cráneo.

La delincuencia organizada ha mutado su forma de operar, del homicidio doloso pasaron a la desaparición de personas.