RFInforma / Laura Centeno  / Ciudad de México / viernes 29 de noviembre del 2024

Redacción.-

México no cuenta con datos actualizados de consumo de drogas entre la población ya que desde 2016 no se han levantado encuestas para conocer las tendencias y eso provoca que el gobierno combata a ciegas un problema de salud pública, estiman expertos.

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Hace siete años se realizó la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), le siguieron otras hechas por el Instituto Nacional de Salud Pública, pero en ellas solo se mide el uso de alcohol y tabaquismo.

La falta de trabajo social y de datos apegados a la realidad son los responsables de que el gobierno de Claudia Sheinbaum considere que la drogadicción “no es un problema grave” y que el fentanilo es una droga exclusiva de Estados Unidos, de acuerdo con el antropólogo especializado en drogas Rubén Diazconti.

Este jueves durante su conferencia de prensa, la presidenta sostuvo que en su llamada con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le hizo saber que el consumo de fentanilo no es un problema en México, y luego aseguró que, de acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (Inegi), el uso de drogas va a la baja.

Información de los Centros de Integración Juvenil muestra que, en 2022 se dio asistencia médica a 47 mujeres y hombres por problemas relacionados con el consumo de fentanilo en México.

De las 47 personas atendidas, de acuerdo con documentos consultados, 10 se llevaron a cabo en Baja California, entidad en la que reportes periodísticos y de organizaciones no gubernamentales han alertado sobre el consumo de fentanilo a través de las pastillas.

Consumo de fentanilo al alza
Diazconti afirmó en entrevista con La Silla Rota que el gobierno necesita visitar “cualquier ciudad arriba de Sinaloa” para ver que las personas adictas ya consumen fentanilo.

“Si nos basamos en las encuestas y datos que existen pues, obviamente, pareciera que no hay un real problema con el consumo de fentanilo, pero sí. Si se visita, por ejemplo, Mexicali o Tijuana, es muy evidente entonces que la comunidad se pica con fentanilo” dijo el antropólogo Diazconti

Mientras el fentanilo es una droga más consumida en la frontera norte, el resto del país prefiere las metanfetaminas por su precio que llegan a costar 500 pesos el gramo y cuyo efecto dura entre cinco y ocho horas, y alcanza para dos o tres días de consumo; a este le siguen el crack y el alcohol.

Diazconti sostiene que una de las razones por las que la adicción a las drogas se fortalece año con año es que el sistema mexicano se basa en abstenerse de consumir drogas y en que los adictos de un día a otro paren sus vicios, en vez de usar métodos por etapas, comprobados en otros países, que poco a poco lleven al usuario de drogas a dejar de consumir.

El especialista asignado a la clínica Condesa continuamente hace trabajo en la calle, que le permite conocer a la población adicta a diferentes sustancias, por lo que no cree que el gobierno esté abandonando deliberadamente la actualización de las cifras que pintan el panorama de la adicción a sustancias en México.

Lo atribuye principalmente a una falta de estrategias y de metodologías, así como a una elección del destino de los recursos, por esto da crédito a las organizaciones de acción civil que acuden directamente con las personas y no a los reportes de los Centros de Atención de Adicciones que, de acuerdo con él, reciben entre cinco y ocho personas al día.

“Una persona en un picadero (lugar donde se drogan) no es tomada en cuenta para las encuestas, hay que replantearse de dónde sacan la información y comenzar a ir a la raíz del problema. Hay muchísimas personas que consumen sustancias y que están invisibilizadas”, explicó.

El etnohistoriador y especialista en política de drogas, Aldo Contró, coincide en que la falta de estudios actualizados hace insostenible la afirmación de que el consumo de drogas en general, y de fentanilo en especial, se ha reducido.

“Hoy tenemos menos certeza de la que teníamos en 2017, cuando había estudios profesionales que seguían metodologías aceptadas a nivel internacional. Teníamos una medición precisa que nos decía que el consumo iba al alza y no hay razones para pensar que eso ha cambiado”, señala el presidente de la organización CE Libre, centro enfocado en promover la reducción de riesgos y daños en el uso de sustancias psicoactivas y otras prácticas adultas, así como su implementación en políticas públicas.

México tiene un problema grave de drogas
Diazconti explicó que las personas con consumo problemático de drogas son, frecuentemente, expulsadas por sus familias y orilladas a vivir en las calles enfrentando la falta de higiene que en un entorno de drogas puede provocar infecciones.

También están expuestos a drogas con componentes mezclados como el fentanilo que, para lograr un efecto más poderoso, es mezclado con metanfetaminas, heroína o incluso con xilacina.

La xilacina es un tranquilizante de uso veterinario que provoca que el consumidor tenga un episodio fuerte de euforia y alivio para después quedarse entrar en una sobredosis que no muestra señales y por lo tanto una muerte desapercibida.

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