Narcomenudeo cancha libre a la delincuencia organizada
La versión de servir Morena a la delincuencia eliminando el narcomenudeo de la prisión oficiosa es vox populi no acusación.
Por Rodolfo Franco
El diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de diputados federales de Morena, ex corcholata, ex senador, ex gobernador de Zacatecas y viajero frecuente del ‘helicóptero del bienestar’, propuso en la discusión de incorporación de nuevos delitos creedores de prisión preventiva, sacar el Narcomenudeo, porque le “han planteado compañeros del movimiento (Morena) que le den un tratamiento social, para poder generar condiciones de convivencia pacífica, y recobrar, sobre todo restañan el tejido social sobre todo en jóvenes”, ‘tratamiento’ que no se dio con la desaparición de siete órganos autónomos ni la elección de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La argumentación del ‘férreo’ defensor del movimiento de López Obrador, movimiento que amenazó dejar si no le daban la candidatura presidencial es por demás populista, endeble y convenenciera, los jóvenes en el sexenio pasado y en el que comienza, han recibido ‘oportunidades’ de aprender un oficio mediante dádivas entregadas a costa de nuestros impuestos, pese a ello siguen siendo reclutados por la delincuencia organizada, otros están sumidos en las adicciones, jóvenes que son producto de familias separadas porque los padres huyeron al país del norte en busca de mejores salarios para medio alimentar a su familia porque aquí no encontraron oportunidades, familias que se desgarran por la pobreza que creció en el pasado sexenio y algunos de los integrantes se drogan para evadir al penosa realidad en la que viven, para sostener el vicio recurren al robo.
La incorporación de delitos con prisión preventiva son propuesta del dueño del movimiento -de apellido López Obrador- que se discuten en este sexenio, discusión que erradicó el Narcomenudeo, delito que crece día a día y en la mayoría de los detenidos son jóvenes que portan cantidades menores de droga previstas por la ley, situación que permite la salida de los jóvenes y obtienen sanciones menores.
Cierto es lo que las organizaciones civiles de procuración de derechos humanos comentan con respecto a la prisión preventiva por Narcomenudeo, ‘criminaliza a los eslabones más bajos y no afecta a las grandes estructuras del narcotráfico’.
La discusión debe ser amplia y abarcar verdaderamente las opiniones de la sociedad, las adicciones es un problema de salud, y así se debe de tratar, no de criminalizar, lamentablemente las bandas criminales aprovechan esa rendija de la ley para reclutar distribuidores de poca edad, poco punible, con cargas de droga controlada que llega a los consumidores sin trabas, es tan rentable que los jóvenes adquieren sus motocicletas a crédito y las pagan con su trabajo cotidiano.
La principal herramienta con la que debe contar la venta de droga es un canal de distribución certero, eficaz y seguro, el narcomenudeo es el equivalente a la tiendita de la esquina, la que comercializa el catálogo de estupefacientes que el crimen importa y procesa. La logística de los narcomenudistas es básica para los cárteles, los jóvenes es la carne de cañón, no les importa cuántos les detenga ni la poca cantidad que les incauta, más sin embargo al no afectar la autoridad el canal de distribución la droga seguirá rodando.
El Narcomenudeo requiere de un tratamiento especial, no puede ni debe seguir laxo el castigo, no con la prisión de oficio, pero sí con una pena más severa.
Las versiones de servir Morena a la delincuencia eliminado el narcomenudeo de la prisión oficiosa es vox populis.