MÉXICO: EL IMPERIO DE LA OPACIDAD Y CORRUPCIÓN

Salimos de un sexenio que se corrompió, cuyos personajes del pasado son los mismos del presente.

Aguascalientes Nacional e Internacional Opinión

Oct-20-2024

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MÉXICO: EL IMPERIO DE LA OPACIDAD Y CORRUPCIÓN

 

Por Rodolfo Franco

Cuando López Obrador asumió su mandato presidencial, ofreció entre muchas cosas que en su gobierno habría transparencia y presumió que las solicitudes de información serían respondidas en tan solo 72 horas, nada de eso sucedió, al corte de abril del año 2023, su gobierno declaró inexistentes 42 mil 562 solicitudes de información de ciudadanos, pretextando no contar con la información, 2 mil 147 negativas a entregar información y otras 724 las clasificó como reservadas por motivos de seguridad nacional. 

Las obras ‘emblemáticas’ de López Obrador como el Tren Maya, la refinería Olmeca de Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles y el tren Transístmico en gran medida fueron encomendadas a la Sedena para poseer el argumento jurídico ante el INAI, con la finalidad de obtener el beneficio de información reservada por cuestiones de seguridad nacional, de tal suerte esa información adquirió una opacidad absoluta, menciono estas obras en particular por ser las inversiones más cuantiosas del sexenio, en donde al paso de los días se han ido documentando negocios al amparo del poder, sobre costos y favoritismos, más no es la única información reservada y no disponible al ciudadano, está el caso de las adquisiciones de las vacunas en la época del Covid-19 hasta los pagos de las conmemoraciones y fiestas presidenciales.

Para acabar con los órganos autónomos que proporciona hasta estos días al ciudadano el derecho a la información, López propuesto a sus milicias en el Congreso acabar con ellos, así se terminaría la lucha que costó décadas abrir las ventanas a la información pública, uno de los siete órganos a eliminar es el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), responsable de garantizar el derecho al acceso a la información pública y la protección de datos personales, sus funciones serán transferidas a la Secretaría de la Función Pública y a los órganos de control del poder Legislativo y Judicial, mientras que la responsabilidad sobre la transparencia de los partidos políticos quedaría a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE), instituto que se encuentra acotado y en la mira del gobierno para ser desmantelado o sometido.

Ahora en el sexenio de Sheinbaum, en consonancia con la propuesta del líder máximo de la cuatro T, ya anunció que será la Secretaría de la Función Pública, transformada en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno la responsable de entregar la información que se solicite por los ciudadanos.

Evidentemente se genera un enorme conflicto de interés, Raquel Buenrostro Sánchez ex funcionaria con López, repite con el nombramiento que le hizo Sheinbaum, lo que no garantiza la imparcialidad de la titular, el razonamiento es por demás simple, si mediante recursos ante el INAI el gobierno se negaba ha negado a entregar la información solicitada, ahora como responsable de la entrega buscará elementos jurídicos para clasificarla, reservarla, negarla o declarar su inexistencia, será Juez y parte.

Por lo que respecta al combate a la corrupción, el nepotismo y amiguismo, el pasado sexenio no es la mejor carta de presentación, un caso por demás emblemático revela el verdadero rostro del ‘combate a la corrupción’ y ‘el pañuelo blanco’, me refiero al caso Segalmex, cuyo monto fue del doble del cometido en época de Enrique Peña Nieto con la llamada ‘estafa maestra’, su titular Ignacio Ovalle fue protegido por López, lo tachó de tonto por ser engañado, pero de ahí no paró, lo premió con un cargo, la Casa Gris del hijo de AMLO, los contratos de Amilcar, socio de otro hijo de López, la fábrica de chocolate, los sobres con dinero de su hermano Pio, los contratos de su prima Felipa, los moches de la maestra Delfina, el carrusel de Alejandro Esquer retirando el dinero reunido para la reparación de viviendas dañadas por el sismo, los sobre costos en el AIFA, Dos Bocas, Tren Maya, los respiradores para el Covid del hijo de Bartlett, la inexplicable fortuna del ex director de CFE y la desaparición de los Fideicomisos son solo algunas muestras de que nunca se combatió la corrupción, solo existió en el discurso, porque tampoco es cierto que los programas sociales crecieron con el dinero proveniente del combate a la corrupción, crecieron porque la deuda pública del gobierno federal se incrementó a más de 6 Billones de dólares, eso representa la borrachera de dádivas que tomará décadas poder curar la parranda.