Por Rodolfo Franco  / lunes 30 de septiembre de 2024

El reinado de López Obrador no culmina el primero de octubre, al contrario se solidifica en la figura de su hijo Andrés López Beltrán como su ‘delfín’. El domingo 22 de septiembre en el recinto del preferido de los neoliberales, el Word Trade Center de la Ciudad de México, ‘el príncipe Andy’, sin ser militante de Morena, fue ‘electo por unanimidad’ como Secretario de Organización del partido formado por su padre.

En el partido de la ‘democracia, las tómbolas y las rifas’, como compañera del ‘príncipe Andy’ se ‘eligió por unanimidad’ nada menos que a la actual Secretaria de Gobernación, Luis María Alcalde Lujan como Presidente del instituto político. No hubo una sola voz discordante, nadie se inscribió, nadie regateó el cargo, todos, así como se escucha, todos los morenistas en sus soliloquios determinó que eran los únicos con capacidad y ‘merecimiento’, y aseguran que nunca sonó el teléfono rojo para alguna instrucción, ni Monreal, Marcelo o Adán, ni los 24 gobernadores, senadores, diputados, presidente locales del partido, a nadie le pasó por su mente aspirar a dirigir el partido, ni tuvieron gallo para nombrarlo: Como en la elección del candidat@ presidencial, nuevamente solo personas dos cumplían los exigentes requisitos para ser ungidos; estar in pectore del gran elector, el amo y señor de palacio virreinal convertido en el palacio del monarca.

Claudia no tendrá el control de las huestes del partido tan necesarias para gobernar, Andy podrá manipular a su antojo las decisiones y acciones del gobierno de Claudia, a favor del ‘fundador’ de chayote ciudadano, conocidas como las múltiples pensiones pródigas en votos lacayunos, altamente manipulables en las elecciones y fines políticos aviesos.

Grave es que días antes de asumir la banda presidencia, Claudia ya tenga la sombra del caudillo, al imponerle a su sucesor, las miradas políticas, las negociaciones, los programas, planes y proyectos, estarán dirigidas al ‘príncipe Andy’, a Claudia le borraron el activo político, la borregada de los prófugos del ácido fólico sabrán que con quien deben inclinar la cerviz es con el ‘delfín’ de AMLO, respetar y cuidar la línea sucesora de sangre, no con una extraña en el linaje de los López.

Claudia recibirá un país derruido por el emperador, y esperará como Sancho Panza, que su Quijote logre ‘desfacer todo género de agravios’, porque fue él quien los sembró, sin poder mirar al pasado reciente, desviará la mirada en lontananza del tiempo hasta encontrar como su Quijote, un molino con quien pelear, de nombre Felipe Calderón, ahí estarán todos los agravios del pueblo de México que habrán de tomar tres sexenios para resolver y acuñará la misma frase de la ‘mañaneras’ ténganme paciencia.

Claudia tendrá un gabinete cooptado por los López, puestos e impuestos, Diputados y Senadores controlado por el obradorato, un país con veinticuatro gobernadores y presidentes municipales nombrados por el señor de palacio, un conglomerado de empresarios alineados a los hijos del dueño del partido, líderes de partidos coaligados que negociaron con el dueño de la franquicia de Morena y enfrentar todas las fobias de gobiernos agraviados por la borrachera de poder del señor que la designó candidata.

Claudia tendrá que responder a los poderes fácticos (léase delincuencia organizada) por la distribución asimétrica que se permitió del territorio nacional, encontrar una respuesta satisfactoria a los socios comerciales del norte por el desinterés en el combate al narcotráfico, garantizar que no habrá pérdida del estado de derecho por las reformas al Poder Judicial ante la inminente revisión de algunos capítulos del T-Mec y la negativa a la inversión en mercados de energía.

Claudia tendrá que enfrentar la crisis de inseguridad, salud, inflación, endeudamiento, pero sobre todo la sombra de Andy, su sucesor.