RFInforma / Ciudad de México  / miércoles 25 de septiembre del 2024

Redacción.-

Primero fue en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación y el martes en el Senado de la República donde los manifestantes por la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, hace casi una década, lanzaron petardos en protesta por ese terrible crimen que a la fecha sigue sin esclarecerse.

Tanto padres como normalistas están en desacuerdo con los resultados de las investigaciones sobre el paradero de los jóvenes vistos por última vez el 26 de septiembre de 2014.

Al grito de “venceremos” y pintando las afueras del Senado con la consigna “nos faltan 43″, los normalistas lanzaron petardos en forma de protesta. Sin embargo los senadores no interrumpieron la sesión, donde se discute la reforma a la Guardia Nacional, que se espera sea aprobada en las próximas horas.

Ayer mismo Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara de Senadores, anunció que el recinto sería cerrado a toda persona ajena al mismo y que solo senadores y personal de enlace legislativo podrían ingresar ante el temor de una toma violenta del inmueble como ocurrió el pasado 10 de septiembre por parte de empleados del Poder Judicial.

Fernández Noroña a través de sus redes sociales, publicó un comunicado anunciando que se tomó esta medida “con la finalidad de garantizar el desarrollo libre y seguro de las sesiones”.

Desde la noche del lunes se colocaron vallas de seguridad en los alrededores del recinto parlamentario, el cual se encuentra fuertemente resguardado por elementos de seguridad pública.

Recordemos que la noche del 26 de septiembre de 2014, los alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, se trasladaron del municipio de Tixtla a Iguala.

Las versiones apuntan que intentaban trasladarse a la marcha de Tlatelolco, el 2 de octubre, en la Ciudad de México. Sin embargo no se supo nada de ellos, solo versiones encontradas y a dos días de que se realice la Marcha Nacional para recordar a los 43 desaparecidos, el Senado está “amurallado” con vallas metálicas y cadenas.