RFInforma / Ciudad de México / sábado 13 de julio del 2024

Redacción.-

Telcel, el operador de servicios móviles de mayor tamaño en México y cuya operación es todavía superior en más de 20 millones de clientes a un hipotético combinado de los negocios de AT&T, Movistar y de los operadores móviles virtuales que viajan sobre Altán Redes, solicitó al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ser considerado también como un “nuevo actor” en el concurso de aquellas bandas radioeléctricas que por primera ocasión saldrán al mercado para servicios de quinta generación en el país (5G), por ejemplo de los 600 MHz y de los 1500 MHz.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones ha dispuesto de un incentivo económico en su licitación de frecuencias IFT-12, de entre otros estímulos, que permitirá a las nuevas compañías interesadas en la subasta, a diferir hasta por dos años los pagos anuales de derechos por la tenencia de una concesión de espectro, en tanto esos recursos que se tasan en varios millones de pesos por año, podrían ser mejor aprovechados por los nuevos concesionarios en la construcción de sus propias coberturas celulares de 4G y 5G.

La lógica de Telcel se basa en que las bandas radioeléctricas de los 600 MHz y de los 1500 MHz o de 1.5 GHz (Banda L) —ambas entre las más idóneas para ampliación de coberturas y transporte de datos móviles, y para explotarse simultáneamente en productos potentes de 5G— nunca han salido al mercado mediante una licitación comercial, por lo que cualquier interesado, un nuevo concesionario o una empresa ya establecida, puede ser considerado un nuevo actor, y por tanto podría aplicársele el incentivo del diferimiento.

El razonamiento de Telcel respecto al incentivo de los nuevos entrantes estaría basado más en un argumento de equidad, que en alguno de tipo económico, pues su músculo financiero es el más tonificado de entre toda la industria móvil en México. Medido en dólares y con información extraída del mismo documento del IFT, los ingresos de Telcel se ubicaron en 3,410 millones de dólares en el primer trimestre de 2024; los de AT&T, en 1,063 millones de dólares; los de Movistar se situaron en 356 millones de dólares y en tanto que los de Altán sumaron 109 millones de dólares.

Y si bien el directorio de Telcel también acusa que los precios fijados por el Estado mexicano por el aprovechamiento de bandas radioeléctricas en servicios móviles masivos presionan las finanzas de las compañías de sector, esta empresa cuenta con un margen Ebitda del 42.4% o 35,641 millones de pesos que le permitiría ser la gran ganadora de la Licitación IFT-12, aunque sus comentarios sobre la subasta 5G ha deslizado que le interesan más las bandas de los 600 MHz y de 1.5 y 3.5 GHz y no tanto aquellas de 1.7/2.1 y 1.9 GHz.

Telcel también es el operador con la mayor cantidad de consumidores en México, con 83.99 millones de usuarios móviles, equivalente al 59% de todos los accesos móviles del país.

Pero Telcel, para atajar los posibles comentarios de sus competidores en su posición sobre los incentivos que propone el IFT y para alejar suspicacias de con espectro de los 600 MHz en sus manos no tendría jamás necesidad de usar los 700 MHz de Altán, argumentó que los criterios de medición del regulador para fijar nuevos entrantes deben basarse también en quién explota de manera más eficiente las frecuencias, no sólo en qué actores tienen la mayor parte de las licencias en su poder.

A julio de 2024, Telcel tiene el 46.78% de todas las licencias de espectro para servicios móviles del país; seguidamente se ubica AT&T, que explota el 38.68% de ellas, y luego se encuentra Altán, con una tenencia espectral del 14.54%. Telefónica Movistar retornó sus licencias al Estado y utiliza la red de AT&T mediante contrato.

“Consideramos que no existen razones técnicas, económicas y jurídicas para que un operador establecido no acceda al beneficio de suspensión de pago de derechos por dos años (…) Sugerimos que no se considere el porcentaje de participación de mercado medido por el número de usuario finales, sino por el número de usuarios efectivamente atendidos por cada uno de los operadores. Es decir, que se fije el umbral en función del uso efectivo de los recursos espectrales por cada operador móvil”, dijo Telcel.

“Se sugiere que los beneficios de diferimiento en el otorgamiento y entrega del título de concesión y su respectivo pago de derechos, sea aplicado a los nuevos entrantes en cada banda en particular, específicamente a quienes adquieran bloques de espectro en las bandas de 600 MHz y Banda L, independientemente al hecho de que tengan espectro concesionado en otras bandas”.

Telcel, muy interesado en las licencias de los 600 MHz, porque sus concesiones más cercanas en las llamadas “bandas bajas” se ubican en los 850 MHz, se animó a proponer también que la banda de los 600 MHz se concurse en lotes de alcance nacional, lo que complicaría la aspiración del IFT llevar esas frecuencias al concurso a través de lotes de alcance limitado, por ejemplo, mediante las 320 Áreas Parciales de Servicio o APS que la autoridad ha dispuesto para que nuevos concesiones entren al negocio con coberturas territoriales de hasta 200 kilómetros cuadrados de extensión.

“Para los bloques disponibles en la banda de 600 MHz, resultaría más atractivo ponerlos a subasta en dos bloques a nivel nacional, en lugar de uno nacional y otro por APS. El uso de bloques nacionales permite a los operadores brindar conectividad tanto a zonas urbanas como a localidades dispersas para abonar en el cierre de brecha digital y, sobre todo, fomentará un uso mucho más eficiente del espectro”, explicó Telcel.

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