AMLO LE QUITA A HARFUCH LA GUARDIA NACIONAL
García Harfuch heredará cadáveres, la sangre de un sexenio de violencia y una secretaría amputada.
García Harfuch heredará cadáveres, la sangre de un sexenio de violencia y una secretaría amputada.
Por Rodolfo Franco / 8 de julio de 2024
Omar García Harfuch asumirá la responsabilidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a partir de que Claudia Sheinbaum cruce la banda presidencial por su pecho, será heredero de las dos cifras delictivas más altas que sexenio alguno haya registrado; 199 mil homicidios dolosos y 50 mil 57 desaparecidos, cifras por demás lamentables e inaceptables.
De acuerdo a la información de la página de la Secretaría, establece que sus funciones son; “Formular las políticas, programas y acciones en materia de combate al crimen con el fin de garantizar la seguridad de los mexicanos. Asimismo, tendrá a su cargo la presidencia del Consejo Nacional de Seguridad Pública y de Seguridad Nacional, en ausencia del presidente”. Tiene funciones de apoyo en zonas violentas, profesionalización de las policías, administrar los penales federales, actuar en zonas de protección de desastre y realizar trabajos de inteligencia.
Dos de los brazos operativos armados de la Secretaría de Omar García son el Servicio de Protección Federal y la Guardia Nacional, de sus dos brazos operativos, el presidente López Obrador que no ve con buenos ojos al próximo secretario, le amputará uno, la Guardia Nacional, que pasará a la Sedena, quedando la secretaría con un reducido número de elementos que solo se dedican a la custodia de penales, jueces y órganos autónomos del estado, más no intervienen en tareas abiertas de vigilancia y protección ciudadana como lo hace la Guardia Nacional. De modo que la tarea de la seguridad ciudadana la tendrá la Sedena mediante la Guardia Nacional, y no Omar.
La polémica sobre la designación de Omar data de su paso por la Policía Federal del denostado Genaro García Luna y su responsabilidad como coordinador de la Policía Federal en Guerrero durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y lo más grave, según investigaciones de la periodista Anabel Hernández, señalan que un testigo colaborador declaró en febrero del 2020, que cuando García Harfuch era Coordinador de la PF en Guerrero, recibía un soborno mensual de 200 mil dólares, por parte del grupo criminal Guerreros Unidos, facción ligada al Cártel de Los Beltrán Leyva.
De acuerdo a publicaciones periodísticas, como es el caso de Infobae México, la declaración patrimonial presentada ante la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, manifestó dos casas con un valor superior a los 41 millones de pesos, y la forma de adquisición fue mediante donaciones, también recibió una dádiva en efectivo por un monto de un millón 77 mil 350 pesos. Y se define como policía y empresario, es accionista al 50 por ciento de una compañía denominada Red Inmobiliaria del Ángel, especializada en ofrecer servicios inmobiliarios en la Ciudad de México, pero aclara que no percibe emolumentos por su participación.
Otra herencia de Omar que le persigue, aunque de ella no tenga culpa, es su árbol genealógico, es nieto del general Marcelino García Barragán, quien se desempeñó como Secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, quien asumió la responsabilidad de la matanza de estudiantes en la plaza de la tres culturas en Tlatelolco en el año de 1968, es hijo de la actriz María Sorté y de Javier García Paniagua, ex titular de la temida Dirección Federal de Seguridad.
García Harfuch es hombre de sol y sombra, heredará cadáveres, la sangre de un sexenio de violencia y una secretaría amputada.