Neurocientífica descubre lo que pasa en el cerebro antes de morir

Este enfoque abre nuevas posibilidades para entender la muerte y cómo el cerebro lucha hasta el final para mantenerse activo.

Ciencia y Tecnología

Jun-19-2024

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Neurocientífica descubre lo que pasa en el cerebro antes de morir

 

RFInforma / Michigan / miércoles 19 de junio del 2024

Redacción.-

Jimo Borjigin, una neurocientífica apasionada, se encontró cara a cara con el misterio de lo que pasa en el cerebro en los últimos momentos de la vida. Su interés nació de un acontecimiento inesperado hace más de diez años mientras realizaba experimentos con ratas. Durante una cirugía, dos de estos animales murieron inesperadamente, permitiéndole observar el proceso de muerte cerebral en tiempo real. Lo que descubrió fue asombroso: el cerebro de las ratas mostraba una actividad intensa de neurotransmisores, particularmente de serotonina, una sustancia asociada con las alucinaciones. Este hallazgo inesperado encendió su curiosidad y la llevó a una pregunta fundamental: ¿qué sabemos realmente sobre el cerebro moribundo?

Desde entonces, Borjigin, profesora en la Universidad de Michigan, se ha dedicado a desentrañar este enigma. Tradicionalmente, se pensaba que la muerte se definía por la ausencia de pulso, conocida como muerte clínica. Cuando el corazón deja de bombear, el oxígeno deja de llegar al cerebro, y se asumía que este dejaba de funcionar casi de inmediato. Pero las investigaciones de Borjigin cuentan una historia diferente. En sus estudios con ratas, observó que tras el cese del corazón, los cerebros de estos animales mostraban una actividad impresionante de varios neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, en niveles nunca antes vistos.

En un estudio de 2015, su equipo descubrió que el 100% de las ratas experimentaban una activación intensa de la función cerebral en el momento de la muerte. Este hallazgo la llevó a investigar si algo similar ocurría en los humanos. En 2023, estudiaron a cuatro pacientes en coma con soporte vital. Cuando se les retiró el soporte, dos de ellos mostraron una alta actividad cerebral, especialmente en las ondas gamma, relacionadas con el procesamiento complejo de información y la memoria.

A diferencia de las ratas, donde toda la estructura cerebral se activaba, en humanos solo ciertas áreas específicas mostraban esta actividad. Estas áreas incluían la zona caliente cortical posterior, vital para la percepción sensorial y asociada con la conciencia, los sueños y las alucinaciones visuales. También se observó actividad en el área de Wernicke, vinculada al lenguaje y la audición. Este patrón sugiere que, incluso en los momentos finales, el cerebro humano puede estar en un estado de hiperactividad, particularmente en áreas relacionadas con funciones cognitivas conscientes.

Este descubrimiento es particularmente relevante para entender las experiencias cercanas a la muerte (ECM). Muchas personas que han estado al borde de la muerte reportan haber visto una luz intensa o haber tenido sensaciones de salir del cuerpo. Borjigin propone que estas experiencias podrían estar relacionadas con la intensa actividad cerebral que ha observado. En sus estudios, alrededor del 20-25% de las personas que sobrevivieron a un paro cardíaco reportaron haber visto una luz, lo que sugiere que sus cortezas visuales estaban activadas.

Estos resultados desafían la noción tradicional de que el cerebro se apaga durante un paro cardíaco. Borjigin sugiere que, en lugar de ser un simple espectador, el cerebro podría tener un mecanismo de supervivencia que se activa cuando se le priva de oxígeno. Aunque su estudio en humanos es pequeño y se necesita más investigación, Borjigin está convencida de que la actividad cerebral observada es parte de una respuesta del cerebro a la crisis de falta de oxígeno.

Entender mejor esta actividad cerebral durante la muerte es de suma importancia, ya que podría cambiar nuestra percepción de la muerte misma y mejorar nuestros diagnósticos. Borjigin compara el cerebro con una familia que enfrenta una crisis económica: en tiempos difíciles, prioriza y ajusta sus recursos para sobrevivir. De la misma manera, el cerebro podría estar ajustando sus funciones esenciales cuando se enfrenta a la falta de oxígeno.

Este enfoque abre nuevas posibilidades para entender la muerte y cómo el cerebro lucha hasta el final para mantenerse activo. Es un tema fascinante que no solo espera más respuestas para nuestra comprensión de la muerte, también nos acerca más a comprender la increíble capacidad de resistencia del cerebro humano.

 

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