RFInforma / Ciudad de México / miércoles 12 de junio del 2024

Redacción.-

Con bombo y platillo las Universidades del Bienestar en México se anuncian como una opción viable para los jóvenes que deseen estudiar una carrera, pero la realidad rebasa la ficción.

En su Quinto Informe de Gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hasta 2023 habían egresado 2454 estudiantes y ya cuentan con su título profesional 1600.

En 2022 el primer mandatario ofreció un puesto en el gobierno a los egresados, “Los que se reciban, cuando les firme su título, les voy a firmar su plaza en el gobierno”, afirmó, pero a la fecha, no hay ningún ex alumno que cobre en la nómina del gobierno federal, según consta en registros de la Secretaría de Hacienda, donde no se reportan aperturas de plaza en las comunidades donde existen planteles de la Benito Juárez. Tampoco hay un registro o sumario de jóvenes egresados que actualmente ejerzan su carrera.

Y es que el desempleo entre la juventud mexicana es alarmante.

De acuerdo con la Encuesta de Ocupación del INEGI el promedio nacional de desempleo entre jóvenes de 18 a 29 años es de 2.55 por ciento y esta tasa de desocupación en este sector es aún mayor en las entidades donde existen planteles de esta universidad.

En Veracruz, por ejemplo, no sólo los jóvenes profesionistas están batallando para trabajar. El plantel ubicado en el fraccionamiento Rabón Grande, en Villa Allende.
de plano se está cayendo a pedazos.

Padres de familia han denunciado que sus hijos acuden a clases en condiciones deplorables, con altísimas temperaturas, sin ventiladores y mucho menos aire acondicionado.

Y lo peor. La corrupción ha hecho que el dinero previsto para mejoras en las aulas y construcción de más salones de clases sea manejado por personas que no tienen hijos inscritos en el plantel

“Hay muchas irregularidades, ya que desde hace más de dos años el organismo coordinador destina cierta cantidad de dinero para el beneficio de la escuela, y la escuela está en malas condiciones, ya que los portones están podridos a punto de caerse, los vigilantes laboran en pésimas condiciones, la escuela está llena de basura, las aulas no tienen ventiladores mucho menos climas”, dijo un padre de familia. Otro se quejó que su hija está viviendo un verdadero tormento para poder realizar su servicio social, requerido para su titulación y ninguno de los empleados la ayuda en el proceso.

Las Universidades del Bienestar fueron creadas para llevar educación profesional a comunidades apartadas o de difícil acceso, con el propósito que los egresados ayuden a mejorar sus lugares de origen.

De los egresados, a nivel nacional, 300 son egresados de Medicina y actualmente 800 realizan su servicio social en clínicas rurales. Sin embargo falta mucho por hacer.

El próximo gobierno, que encabezará la doctora Claudia Sheinbaum, deberá cumplir con la promesa de llevar preparatorias y universidades públicas a cada rincón del país, pero la exigencia es que sea de calidad y que se cumpla lo prometido: dar plazas laborales a los egresados, de lo contrario será otro proyecto más incumplido.