Por Rodolfo Franco, Aguascalientes, 6 de junio de 2024

• En mayo del año pasado el periódico El Economista encendía focos de alarma sobre Covalto
• La rectora ocultó la información a los trabajadores y académicos
• Solo se puede reclamar el dinero hasta el año 2029.

A inicios de la gestión de la rectora Sandra Yesenia Pinzón, instruyó al Banco COVALTO donde tenían recurso depositados, a que comprara bonos bursátiles de inversión con un valor de 100 millones de pesos con vencimiento al año 2029, recursos provenientes del fondo de pensiones y jubilaciones del personal docente y administrativo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, inversión que no fue informada en tiempo y forma por la rectora pese a conocerse, que en octubre pasado, ya existía un quebranto de más de 200 millones de pesos a las finanzas Universitarias, inversión que probablemente se daría a conocer en el lejano 2029 cuando la Rectoría de la Universidad estaría encabezada por otra persona.

Fue en el mes de marzo cuando un Juez Federal con sede en la Ciudad de México y jurisdicción en toda la República Mexicana, declaró la quiebra de la empresa fiduciaria, basada en la resolución del Juzgado Primero de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles con Residencia en la Ciudad de México y Jurisdicción en toda la República Mexicana, bajo el expediente número 66/2023.

Luego de conocer la situación del banco, la rectora y funcionarios de la UAA en rueda de prensa y mediante boletines ofrecieron información sesgada, informando el detrimento patrimonial de 130 millones de pesos, sin mencionar que dichos recursos provenían del Fondo de Pensiones y Jubilaciones de los Trabajadores Docentes y Administrativos de la UAA, fondo que se conforma con una aportación mensual del 10 por ciento del salario de cada uno de los trabajadores Universitarios, y el 15 por ciento de aportaciones de la Institución.

El viernes 22 de marzo, por la mañana, la Rectora en reunión con la Junta de Gobierno de la Universidad, les informo de la aparición de su firma en un documento de inversión de 100 millones de pesos, de los cuales un día antes por la tarde le habían informado que la empresa fiduciaria estaba en quiebra por lo cual se alcanza a saber que ese dinero esta irremediablemente perdido tanto por que la empresa no tiene suficientes activos para cubrir los compromisos, así como por que la UAA aún no aparece entre los acreedores de dicha empresa ya que dicha inversión tenía vencimiento hasta el 2029.

Lo graves es la inversión fue instrumentada a inicios de la administración de la rectora Yesenia Pinzón, junto con un paquete más de inversiones de fondos Universitarios.

En mayo del año pasado el periódico El Economista encendía los focos de alarma sobre Covalto; “La empresa no ha cumplido con los ingresos ni con el incremento de su cartera y eso habría retrasado su salida a Bolsa hasta el 2024”, hoy Covalto está en quiebra y los trabajadores sin en dinero del fondo de pensiones.