Por Mar Morales / RFInforma .- miercoles 1 de mayo del 2024

Ni una limpia en Catemaco salva a los veracruzanos de la catástrofe que viene.

Y es que con más vidas que un gato, los habitantes de los 212 municipios que conforman ese estado, han sobrevivido a gobernadores como Javier Duarte, Miguel Ángel Yunes Linares, Cuitláhuac García Jiménez y si el barco no se endereza tendremos a una fuereña como gobernadora: Rocío Nahle, de origen zacatecano y que hoy por hoy es la candidata a una gubernatura que carga con más escándalos de corrupción.

Veracruz es la joya de la corona en cualquier elección.

No sólo porque ocupa el cuarto lugar en la lista nominal. Cuando hablamos de la tierra del célebre Agustín Lara hablamos también de uno de los  bandidos mexicanos más famosos: Chucho el Roto, encarcelado en San Juan de Ulúa, justo en medio del mar.

Y es que el mar veracruzano sigue siendo botín de malandrines, de pillos disfrazados de políticos, ratotas de cuello blanco que darán batalla en las siguientes elecciones. No nos engañemos. Gobernar Veracruz representa llenar las arcas a los delincuentes de todo tipo. Y para hacerlo, nadie mejor que alguien que enarbole la corrupción como Nahle.

Parecía que imponer a la zacatecana sería una tarea sencilla.

Contagiados por la ola guinda en 2018 se quedó en la gubernatura un personaje siniestro, inseguro, débil y rencoroso: Cuitláhuac García Jiménez, quien sudó la gota gorda ante las pisadas cercanas de su principal competidor, el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del ex gobernador, quien alcanzó el  38.39% de votos, frente al 44.02% de García.

Actualmente Rocío compite contra José Yunes Zorrilla, de extracción priista y la elección parece aún más complicada que la que se vivió en 2021, cuando se eligieron alcaldes, regidores y representantes en las cámaras. En ese año, la lucha por la presidencia municipal del puerto terminó en los tribunales.

Algo similar sucederá después del 2 de junio..

Las diferentes casas encuestadoras dan una muy apretada diferencia entre los dos candidatos, pero los negativos con los que cuenta Nahle podrían derribar los castillos en el aire y perder el estado.

A un mes de la elección la zacatecana no ha podido justificar en forma creíble la millonada que cuelga sobre sus espaldas.

Y encima salió con que no tiene dinero y la lujosa mansión que posee en la Riviera Veracruzana es rentada.

De plano nos creen jumentos.

Sin embargo el encono que existe entre los veracruzanos que le huyen a todo lo que tenga el apellido Yunes la hace  competitiva, no por buena, pero para muchos es la menos peor.

Y encima hay un factor que parece nadie ha sacado a la luz: el ejército denominado “Unidos Todos” que con dinero del pueblo andan en brigadas desde hace años apuntalando la candidatura de la fuereña regalando despensas, electrodomésticos y recogiendo credenciales entre las colonias para asegurar el voto. ¿Por qué no los han auditado? ¿Por qué nadie habla de ellos?

Tantos agujeros que aún no se exhiben y que si alguien le rasca tantito detonará un escándalo de dimensiones enormes, más todavía que las casitas cuyo origen ni la misma Rocío ha podido aclarar.

VIenen tiempos violentos. A un mes de la elección, las verdaderas sorpresas están por llegar.