SEGUNDO DEBATE A LA PRESIDENCIA 29 DE ABRIL DE 2024
La expectativa del segundo debate se centró en Gálvez, mientras que Sheinbaum ha multiplicado su presencia en el post-debate.

RFInforma / Ciudad de México / lunes 29 de abril del 2024
Redacción.-
El segundo debate entre las candidatas y el candidato a la presidencia de México superó en contenido y contraste al primer debate. Las expectativas se centraron en el desempeño de Xóchitl Gálvez, candidata del PAN, PRI y PRD, quien mejoró notoriamente respecto de la edición previa, logrando ser la ganadora del debate. A pesar de que se podría esperar un ajuste en las preferencias electorales, Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, PT y PVEM, se mantiene arriba en las encuestas.
La expectativa del segundo debate se centró en Gálvez, mientras que Sheinbaum ha multiplicado su presencia en el post-debate.
El éxito de un debate se centra en cumplir o superar las expectativas generadas previamente. El desempeño de Xóchitl Gálvez en el primer debate le obligaba a mejorar en el segundo debate. El notorio cambio de Gálvez no solo fue registrado entre analistas en las mesas posteriores al debate y en las columnas publicadas en diarios nacionales, sino que sorprendió a Claudia Sheinbaum, quien enfrentaba el dilema de publicitar y defender los logros del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Combinando logros y propuestas con ataques y justificaciones, Sheinbaum habló más en menos ocasiones que sus contrincantes en las intervenciones con libre administración de tiempo: en las rondas de cinco minutos sin número predeterminado de intervenciones, Sheinbaum gastó su tiempo, en promedio, en seis intervenciones, mientras que Gálvez gastó sus cinco minutos en 10 intervenciones en promedio, y Jorge Álvarez Máynez, candidato de MC, en siete intervenciones en promedio. Los últimos intercambios de las rondas de cinco minutos fueron dominados por Gálvez, mientras que Sheinbaum era mencionada sin posibilidad de responder.
Las encuestas del post-debate son propaganda.
En tiempos recientes han surgido un número extraordinario de casas encuestadoras que divulgan sus resultados, a nivel nacional y estatal, con ventajas para ciertas candidatas y candidatos y sus partidos políticos. Los debates no son la excepción y, de hecho, al no contar con la transparencia necesaria en cada encuesta (es decir, al no publicarse ni la base de datos completa ni el cuestionario), el producto final es una presentación que sirve más como propaganda que como un ejercicio estadístico que se basa en el método científico. Así, como parte de una estrategia que busca ganar el post-debate, el equipo de Claudia Sheinbaum divulgó más encuestas que le daban el triunfo que las que divulgó el equipo de Xóchitl Gálvez, buscando contrarrestar la percepción de triunfo de la candidata opositora.
El formato del debate fue más ágil que el anterior, aunque las fallas cuestionan al INE como organizador.
A pesar de que las intervenciones de las candidatas y el candidato presidencial permitió más intercambios y contraste, las fallas en la transmisión, así como en la iluminación volvieron a cuestionar el papel de la autoridad electoral como productora de debates, mismos que debieran parecerse más a un programa de televisión que a una sesión de Consejo General. Si bien no existe un guion predeterminado en el manejo de cámaras, no está justificado cuándo se cambia de una toma individual a un plano abierto o a una “triple caja” (tres imágenes individuales de candidatas y candidato en la misma pantalla), lo que genera que se pierda la intención, el tono y el énfasis de los mensajes individuales. La discordancia de tomas y mensajes provocó que, en algún momento, Claudia Sheinbaum mencionara: “De este lado solo se dicen mentiras”, sin que se observara cómo señalaba a Xóchitl Gálvez, por lo que pareció que hablaba de ella misma.
Contacto: Dr. Luis Estrada (lestrada@spintcp.com)