Muere en prisión Alexei Navalny, el principal opositor de Putin
Hasta el momento se desconocen las causas del fallecimiento de Navalny, de 47 años

RFInforma / Rusia / viernes 16 de febrero del 2024
Redacción.-
El líder opositor ruso encarcelado Alexei Navalny murió, dijo este viernes el servicio penitenciario de la región de Yamalo-Nenets, donde cumplía condena. Se trata del principal rival del presidente Vladimir Putin.
Hasta el momento se desconocen las causas del fallecimiento de Navalny, de 47 años, estaba condenado a una pena de casi tres décadas por ser considerado un “extremista” que atentó contra los intereses de Rusia y por formar parte de organizaciones que, para Moscú, son una amenaza nacional.
Navalny fue detenido en enero de 2021 a su regreso a Rusia, tras recuperarse en Alemania donde fue hospitalizado tras ser víctima de un aparente envenenamiento en Rusia que atribuyó al presidente Vladimir Putin, algo que el Kremlin negó.
En diciembre pasado su paradero fue un misterio durante tres semanas incluso para sus abogados, que denunciaron desconocer su lugar de detención tras ser trasladado de prisión sin aviso. El episodio se dio en coincidencia con su pronunciamiento en contra de la campaña de reelección de Vladimir Putin y el llamado que realizó a votar en contra de él en las elecciones del 17 de marzo de 2024.
Finalmente, fue detectado en una colonia penal de la cordillera de los Urales, en el círculo polar Ártico, lugar que sus abogados denunciaron por las condiciones de detención.
¿Quién era Alexei Navalny?
Navalny, con diferencia el líder opositor más célebre de Rusia, saltó a la fama hace más de una década ridiculizando a la élite del presidente Vladimir Putin y denunciando la corrupción a gran escala.
Se ganó la admiración de la dispersa oposición rusa por regresar voluntariamente a Rusia en 2021 desde Alemania, donde había sido tratado por lo que las pruebas de laboratorio occidentales demostraron que fue un intento de envenenarle.
Navalny dijo entonces que había sido envenenado en Siberia en agosto de 2020. El Kremlin negó haber intentado matarlo y dijo que no había evidencia de envenenamiento.