RFInforma / Ciudad de México / sábado 13 de enero del 2024

Redacción.-

Tener una buena calidad de vida no es algo que se suceda de manera automática ya que existen varios factores que pueden influir en la manera que se desarrolla el cuerpo en distintas etapas de la vida y aunque según datos de la ONU, la esperanza de vida ha alcanzado los 71 años, es fundamental destacar que la duración de la vida no es igual a vivir de manera plena y para ello existen algunos hábitos que se deben implementar para tener un mejor funcionamiento del organismo.

5 hábitos para tener una vida plena después de los 60 años
Según información difundida por expertos, se ha identificado una conexión entre la esperanza de vida de individuos mayores de 60 años y sus patrones de comportamiento, evidenciando que aquellos que adoptan hábitos saludables no solo experimentan una prolongación en su tiempo de vida, sino que también disfrutan de una mayor calidad de vida. Es por ello que te comparto algunos hábitos muy sencillos de lograr que son importantes para tener una vida feliz.

Estos hábitos no solo contribuyen a una vida más prolongada, sino que también promueven una experiencia enriquecedora y satisfactoria.

• Alimentación balanceada: esto puede sonar como un cliché, pero según especialistas es necesario hacer ajustes nutricionales pueden potenciar la longevidad activa, por lo que es importante acudir a consulta con especialistas para un régimen alimenticio óptimo. La atención a necesidades específicas, como el aumento de calcio, fibra, ácidos grasos omega-3, hierro y vitamina C con la edad, es esencial. Algunos expertos respaldan incluso las dietas vegetarianas como una opción beneficiosa.
• Realizar chequeos periódicos: la detección temprana y la prevención de enfermedades son cruciales para aquellos mayores de 60 años, por lo que un seguimiento médico regular es esencial. Si no cuentas con un médico de cabecera, es el momento de buscar uno y solicitar exámenes médicos recomendados según tu edad e historial.
• Ejercicio adecuado: este es el hábito más crucial para prolongar la esperanza de vida activa, libre de enfermedades y discapacidades, por lo que es necesario incorporar la actividad física regularmente, independientemente de la edad. La ONU sugiere que las personas mayores de 60 años dediquen al menos 150 minutos semanales a actividades físicas moderadas o 75 minutos a actividades vigorosas.
• Peso saludable: en lugar de obsesionarse con un número en la báscula, la recomendación es buscar un equilibrio que favorezca la salud, este enfoque no solo ayuda a prevenir complicaciones asociadas con el peso, sino que también contribuye al bienestar general y la calidad de vida.
• Cuidar la salud mental: aunque durante mucho tiempo la salud mental fue subestimada, ahora se reconoce como un pilar crucial en la vida de todo individuo, por lo que es esencial que las personas mayores de 60 años tengan hábitos que promuevan un estado mental saludable, ya que esto no solo contribuye a mantenerse motivados, sino que también reduce la probabilidad de depresión y enfermedades subyacentes.

Estos son los pilares fundamentales para tener una vida plena y feliz durante todas las etapas que se presentan en ella.

¿Por qué es importante tener hábitos sanos durante la vejez?
Tener hábitos saludables durante la vejez es fundamental para mantener y mejorar la calidad de vida de las personas mayores, rutinas como una dieta balanceada y la práctica regular de ejercicio, ayudan a mantener la salud física y esto es crucial para prevenir enfermedades crónicas, mantener la movilidad, y fortalecer el sistema inmunológico. Por otra parte, hábitos como la estimulación cognitiva, la socialización y la participación en actividades intelectuales pueden contribuir al mantenimiento de la salud mental y reducir el riesgo de trastornos como la demencia o la depresión.

Cada una de estas costumbres son esenciales para preservar la autonomía y la independencia en la vejez, ayudando a gestionar el estrés, que es un factor que puede afectar negativamente la salud en general y contribuyendo a tener una «longevidad activa», lo que significa vivir más años con una buena salud y participación en la vida cotidiana.

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