RFInforma / Ciudad de México / viernes 12 de enero del 2024

Redacción.-

En el intrincado tejido de las interacciones humanas, la atracción juega un papel central que va más allá de la mera apariencia física. ¿Qué es lo que nos hace irresistibles a los ojos de los demás? ¿Cómo se forja esa conexión invisible que trasciende a las palabras y se arraiga en lo más profundo de la psique humana?

La deseabilidad no es simplemente una cuestión de simetría facial o cuerpos esculturales, es un fenómeno complejo que abarca desde la comunicación no verbal hasta la autenticidad emocional. Además, ciertos hábitos pueden mejorar o empeorar nuestro nivel de atracción, independientemente de nuestra apariencia física.

Hace un tiempo, la terapeuta experta en relaciones Tara Denneny escribió un artículo en la revista Psychology Today en el que explicaba tres aspectos que nos podrían hacer poco deseables y algunos consejos para trasformarlos y convertirnos, como por arte de magia, en personas más atractivas.

3 actitudes que nos hacen poco deseables

1. Descuidar los pequeños compromisos
A veces solemos prestar atención solo a las grandes promesas, a las cosas enormes que nos prometemos en el ámbito de una relación sea del tipo que sea, pero hay multitud de micropromesas, de pequeños compromisos que realizamos y que tienen muchísima importancia aunque no lo parezca.

Si habitualmente rompemos esas promesas, la confianza de las demás personas en nosotros irá reduciéndose, nos irá haciendo una persona poco confiable, socavando la relación. Se produce un efecto acumulativo que puede crear una atmósfera de incertidumbre y decepción, dañando las conexiones personales y también las profesionales.

Quizá una alternativa más saludable sería abstenerse de hacer promesas que no se puedan cumplir y ser siempre conscientes de las promesas que realizamos para no olvidarlas, incluso de las más pequeñas. Hacer esto nos hace más confiables y fomenta la confianza y mejora nuestro atractivo general.

Según un estudio científico, incorporar habilidades de autorregulación es clave para resultar más confiables. La autorregulación implica medidas prácticas y de disciplina, como crear un plan o estrategia, para cumplir con los compromisos.

No siempre es posible cumplir con una promesa que hemos hecho, pero si no puedes hacerlo, comunicarlo de forma rápida, dando motivos y una disculpa, no solo remedia la situación, sino que también contribuye a mejorar nuestra reputación. Esto te hace más confiable, lo que aumenta tu atractivo en diversos contextos sociales y profesionales, construyendo conexiones más sólidas en última instancia.

2. No tener sentido del humor o que te sienten mal los chistes
En este estudio de 2021 publicado en la revista Journal of Positive Psychology, se destaca la importancia de algunos aspectos del carácter a la hora de proporcionar más bienestar psicológico. Si bien hay muchos aspectos que contribuyen a esto, el entusiasmo, la esperanza y el buen humor son particularmente importantes.

En este sentido, el no ser capaz de tomarse bien un chiste sobre nosotros mismos, puede crear tensiones y complicar las interacciones sociales. La solución implica adoptar una actitud más despreocupada. Está bien reírse de uno mismo. No solo refleja una imagen segura de ti, sino que también os hace más simpáticos y más confiados.

3. Comportamiento hipercrítico
Dedicarte a sacar defectos de todo puede resultar agotador y suele crear un ambiente de negatividad que haga que los demás no quieran estar contigo.

Además, esta negatividad no solo desagrada a los demás, sino que puede volverse contra ti, haciéndote tener siempre una actitud pesimista y tóxica.

Para solucionar esto, es necesario cultivar una actitud positiva, centrándose en las cosas buenas de lo que nos rodea en lugar de obsesionarse con los defectos. Esto crea un ambiente más positivo que mejorará la imagen que los demás tienen de ti. Por ejemplo, en un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology, se sugiere que responder con entusiasmo a las noticias positivas de un compañero mejora significativamente la satisfacción general de la relación.

Por otro lado, reconocer que las imperfecciones humanas son inevitables con afirmaciones como «Está bien. Nadie es perfecto» puede contribuir a crear una atmósfera positiva. Cuando esta positividad se extiende por tu vida, mejora automáticamente la calidad de tus relaciones e interacciones sociales, haciéndote tu presencia más deseable.

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