México un País con Rezago Educativo
Lo que no es medible no es cuantificable, lo que no es cuantificable no se puede mejorar

Por Rodolfo Franco
México sigue en movimiento, pero en sentido contrario a las manecillas del reloj, porque en el año 2022 dos de cada tres estudiantes de quince años edad que cursaban la secundaria, no lograron realizar operaciones matemáticas simples, uno de cada dos no comprendió lo que leyó, y en ciencias, uno de cada dos se ubicó en el nivel más bajo de competencia. El retroceso se midió en base a los registros de los últimos diez años, el porcentaje de adolescentes que se quedó en el nivel más bajo de competencia aumentó de 55 a 66 por ciento en matemáticas, de 40 a 47 en lectura y de 47 a 51 en ciencias
El resultado señala que México enfrenta una severa crisis de aprendizaje, ya que se ha incrementado el porcentaje de estudiantes mexicanos de quince años que carecen de competencias básicas en matemáticas, lectura y ciencias, es decir, sus conocimientos son insuficientes, por lo que la OCDE nos ubicó en la posición 51 de los 81 países evaluados.
La información proviene de la evaluación realizada por el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) que se aplica desde el año 2000 en todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La OCDE tiene como objetivo promover políticas que mejoren el bienestar social y económico de la población mundial.
Como es costumbre en el presidente López Obrador cuando algo le es desfavorable, el resultado no se debe tomar en cuenta porque es una medición neoliberal; «Ya los vieron (resultados). Nosotros no los tomamos en cuenta porque pues todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del periodo neoliberal».
En realidad existe preocupación para el país, no para el mandatario, un fósil al que le tomó catorce años concluir la carrera, reprobando dos de las tres materias en las que se inscribió en el primer semestre de la licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública, un estudiante que reprobó catorce materias, logrando el récord de reprobaciones; tres en Ciencia Política y dos en Estadística. Su tesis no obtuvo mención honorifica por su bajo promedio escolar, que lo fue de 7.8, de modo que por su calidad de estudiante mediocre no comprende la importancia de la calidad educativa en las etapas tempanas de formación.
El reflejo de su mediocridad se denomina Universidades para el Bienestar Benito Juárez, creadas por el presidente, presumiendo 145 planteles, pero de las cuales 61 planteles están en proceso de construcción o ni siquiera han iniciado la construcción, otro botón de muestra por el desinterés por la educación es la desapareció del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y la concentración de becas para sus investigadores la centralización y control de los proyectos de investigación para la promoción y adoctrinamiento de la ciencia a favor de la 4T.
Lo más aberrante de la política en materia educativa de la 4T se llama la Nueva Escuela Mexicana, en donde ya no se evalúa al maestro, se modificaron los libros de texto con profundo matiz de adoctrinamiento, sin énfasis en la lectura y el razonamiento para las matemáticas, reduciendo la enseñanza a un tema de trámite de asistencia y no de aprendizaje.
La evaluación PISA no es un tema neoliberal, es una herramienta de evaluación de los conocimientos adquiridos en los diferentes modelos educativo de un país. Luego entonces lo que no es medible no es cuantificable, lo que no es cuantificable no se puede mejorar.
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