RFInforma / Ciudad de México / jueves 12 de octubre del 2023

Redacción.-

Los estudios de la economista estadounidense Claudia Goldin sobre la brecha de género en el mercado laboral le valieron ser reconocida este lunes por la Real Academia de las Ciencias Sueca con el Premio Nobel de Ciencias Económicas 2023.

Goldin, quien es profesora de la Universidad de Harvard, obtuvo el Nobel por su trabajo en el que analiza la disparidad salarial entre hombres y mujeres a lo largo de 200 años, en los que, señala la experta, pese al crecimiento económico continuado, los ingresos de las mujeres no se han puesto a la altura de los ingresos masculinos.

En su obra titulada Carrera y familia: El centenario viaje de las mujeres hacia la igualdad, que se publicó el 5 de octubre de 2021, la Premio Nobel enfatizó que esta diferencia por género en el mercado laboral persiste a pesar de que las mujeres han alcanzado niveles de educación más altos que los de los hombres, situación que no es ajena en México y de la que han dado cuenta diversos organismos.

Un ejemplo de esta situación se evidenció en el estudio titulado Sistema de indicadores sobre pobreza y género en México, información 2016-2020, que llevó a cabo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que dio a conocer que hasta el 2020, entre la población en pobreza, las mujeres percibían 72 pesos por cada 100 pesos que ganaban los hombres.

El análisis del Coneval, que se publicó en marzo de 2022, señaló, además, que la situación para la población que no se encuentra en pobreza no era distinta, ya que por cada 100 pesos que percibían los hombres, las mujeres ganaban 93 pesos. Además, se destacó que tras el inicio de la pandemia por COVID-19, “el ritmo del crecimiento en el empleo de las mujeres se estancó, y la división sexual del trabajo se ha reforzado”.

Lo anterior, debido a que “de agosto a noviembre de 2020, respecto del mismo periodo del año anterior, el empleo de las mujeres retrocedió en 2.8 puntos porcentuales, a la par que el trabajo doméstico como ocupación exclusiva aumentó en 2.1 puntos porcentuales”, se subrayó en el informe.

“Si bien, el descenso de la empleabilidad de los hombres fue mayor, en 3.9 puntos porcentuales, su ocupación exclusiva en el trabajo de casa aumentó en 1.2 puntos porcentuales”, añadió.

Otro datos que dan cuenta de esta brecha salarial de género son los obtenidos por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que señalan que hasta el año pasado los hombres percibían, en promedio, ingresos trimestrales de 29 mil 285 pesos, mientras que el ingreso para las mujeres, en el mismo periodo, era de 19 mil 081 pesos, una diferencia de 10 mil 204 pesos.

Esta diferencia no presentó un cambio significativo a lo largo de cuatro años, ya que datos de la misma encuesta señalan que durante el 2016, el ingreso promedio trimestral en los hombres ascendió a 27 mil 875 pesos, y por su parte, las mujeres, en el mismo periodo, sólo obtuvieron ingresos por 16 mil 097 pesos, una diferencia de 11 mil 778 pesos.

Durante el Ciclo de Pláticas por el Día Internacional de la Mujer que se llevó a cabo en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en 2021, se destacó que México era el país con la brecha salarial de género más elevada de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de las 37 naciones que conforman a dicho organismo internacional.

Durante el evento, que organizó la División de Ciencias Naturales e Ingeniería y la Coordinación Divisional de Docencia y Atención a Alumnos de la Unidad Especializada en Igualdad y Equidad de Género de la Unidad Cuajimalpa de la UAM, Kemberli García Barrera, responsable de dicha academia, sostuvo que “la población femenina tiene menos oportunidades” frente al sector masculino.

Lo anterior, debido a que, durante el desempeño de labores equivalentes, “el 77 por ciento de las mujeres labora más para ganar lo mismo que 27 por ciento de los varones”, indicó.

En el foro se recordó que pese a que el acceso a la universidad mantiene un equilibrio entre géneros, aún predominan entre los hombres las carreras encaminadas a las áreas de ciencia y tecnología. En tanto, a las mujeres se les asocia “con licenciaturas referidas al cuidado de los demás, incluidas pedagogía, docencia o enfermería”.

El informe de pobreza laboral del segundo trimestre de 2023, también realizado por el Coneval, reveló que durante el segundo trimestre de este año, los hombres económicamente activos reportaron un ingreso laboral real mensual de siete mil 528.17 pesos, 1.3 veces mayor al de las mujeres, quienes reportaron un ingreso laboral real mensual de cinco mil 935.87 pesos.

Estos datos son muy similares a los reportados durante el primer trimestre de este 2023, cuando los hombres económicamente activos reportaron un ingreso laboral real mensual que ascendió a siete mil 480.62 pesos, mientras que el ingreso laboral real mensual de las mujeres económicamente activas fue de cinco mil 860.84, pesos, lo que significa que “el ingreso de los hombres ocupados fue aproximadamente 1.3 veces mayor al de las mujeres”.

Además, al comparar el primer trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023, pese a que para ambos sectores presentó un aumento, evidenció que el ingreso laboral real promedio de los hombres ocupados aumentó 4.3 por ciento, mientras que el de las mujeres ocupadas sólo incrementó el 1.7 por ciento.

Sólo entre el cuarto trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023, se percibió un incremento del ingreso laboral promedio real en favor de las mujeres laboralmente activas, que fue de 6.1 por ciento en comparación del 5.8 por ciento que aumentó para el sector masculino.

El reportaje titulado Con misma educación y misma edad, ellas ganan en promedio 30% menos que los hombres, que realizó la periodista Daniela Barragán para SinEmbargo, dio cuenta de esta disparidad salarial por género, ya que, indicó, una mujer gana el 84 por ciento de lo que gana un hombre y eso es en el caso de las más preparadas, ya que si se habla de mujeres con algún tipo de vulnerabilidad, la brecha se hace más y más grande.

Detalló que de acuerdo con datos obtenidos por el Inegi, el sector con más preparación hay una distancia de 30 por ciento en el salario, ya que una mujer tendrá un ingreso trimestral de 56 mil 772 pesos en promedio, si tiene un posgrado; el ingreso de un hombre, con la misma preparación, será de 81 mil 832 pesos.

El Inegi mostró que, independientemente de la educación, el ingreso promedio a nivel nacional de un hombre se ubica en los 22 mil 618 pesos y para una mujer es de 14 mil 860 pesos. Este salario de las mujeres es incluso menor al ingreso más bajo a nivel nacional, que es de Chiapas y se ubica en 19 mil 452 pesos.

Además, la escolaridad no le garantiza a las mujeres que perciban un salario, al menos, igual al de los hombres, ya que un hombre en México que sólo cursó primaria, gana más que una mujer con la secundaria concluida y si tiene la preparatoria, el salario de la mujer será solo dos mil pesos mayor frente a ese hombre con primaria, se añade en el análisis del Inegi.

En cuanto al tema de la edad, tampoco es un factor que pueda beneficiar a las mujeres, ya que la brecha se mantiene firme: en ninguna etapa de la vida de una mujer podrá igualar el salario de un hombre. Desde los 12 a los 19 años, una mujer podrá tener un ingreso de cuatro mil 012 pesos; para un hombre será de cinco mil 932 pesos.

En este sentido, el techo salarial más alto que una mujer puede alcanzar es entre los 50 y 59 años, con un ingreso de 19 mil 595 pesos, y para un hombre, el techo salarial lo alcanza a los 40 y 49 años, con un ingreso de 31 mil 034 pesos.

Otro factor que se suma al análisis del Inegi es el de los ingresos por número de hijos y la historia es la misma, ya que aún sin hijos, el salario de la mujer es menor; para ella son 14 mil 286 pesos y para los hombres, 20 mil 359 pesos.

En este contexto, el trabajo de la Premio Nobel, Claudia Goldin, es relevante, pues aunque no ofrece soluciones, su investigación permite a las y los legisladores abordar el arraigado problema de la disparidad salarial por género, expresó Randi Hjalmarsson, miembro del comité del premio.

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