RFInforma / Michoacán / lunes 28 de agosto del 2023

Redacción.-

En una serie de eventos alarmantes ocurridos en Michoacán, específicamente en las localidades de Apatzingán, Buenavista y Uruapan, la región de Tierra Caliente se vio sacudida este domingo por una serie de actos violentos perpetrados por sujetos armados.

Según informes y autoridades locales, se registraron narcobloqueos, quema de negocios y vehículos particulares, creando un ambiente de caos en la zona.

La primera de estas perturbadoras situaciones se desencadenó cerca de las 7:00 horas, cuando una camioneta fue incendiada en la comunidad de La Eréndira, obstaculizando la carretera Apatzingán-Aguililla. En Apatzingán, la violencia se intensificó con la quema de una tienda de conveniencia, un autobús y enfrentamientos armados en áreas como las Colonias Bachilleres, Lázaro Cárdenas y la Avenida Joaquín Amaro.

En Buenavista Tomatlán, un camión tipo Torton de color rojo fue incendiado en el puente de la carretera Apatzingán-Tepalcatepec, específicamente en la comunidad de Santa Ana. En Uruapan, más ataques: un vehículo comercial y una tienda fueron incendiados por grupos armados.

Violencia genera paralización de transporte en la región
El impacto de esta ola de violencia se extendió incluso a localidades como Arteaga, Tumbiscatío y Pinzándaro, generando el cierre de negocios y la paralización del transporte público en toda la región.

Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal han respondido con urgencia. Refuerzos de la Guardia Civil, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional han sido desplegados en las áreas afectadas por los narcobloqueos y narcocindios.

Estos refuerzos están enfocados en restablecer la circulación y mantener la seguridad en las carreteras de Apatzingán-Tepalcatepec y Apatzingán-Aguililla.

A pesar de la violencia desatada, se ha subrayado que no se han encontrado evidencias de enfrentamientos armados en la región.

Estos eventos son parte de la creciente tensión entre los Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que han estado disputando el control de esta zona. Esta situación se agrava con amenazas y extorsiones recientes dirigidas a los agricultores, buscando ejercer control sobre los precios de compra-venta.

Este alarmante episodio es un recordatorio de la compleja realidad que enfrenta Michoacán y la lucha en curso contra el crimen organizado en la región

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