RFInforma / Nueva York / viernes 28 de julio del 2023

Redacción.-

«El cambio climático ya está aquí. Es aterrador. Y es solo el principio. La era del calentamiento global ha terminado; llegó la era de la ebullición global», lamentó Guterres durante un discurso en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde además recalcó lo que para la comunidad científica es evidente, pero muchos ignoran: «Los humanos son los responsables».

Temperaturas históricas en zonas de Norteamérica y Europa en conjunto con incendios asfixiantes en Grecia, Argelia e Italia son algunas de las consecuencias de este caluroso julio que podría ser el más caliente de la historia.

La OMM, en conjunto con el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), presentó un informe el cual indica que, a falta de unos días para que termine el mes, julio de 2023 estaría batiendo todos los récords de temperatura registrados hasta el momento.

Las marcas más altas se habían detectado en julio de 2019, pero este año sería 0.2 grados más caliente y 1.5 grados más caluroso que en tiempos preindustriales.

El verano infernal es «un anticipo del futuro»
A pesar de que este mes representa la cúspide actual en las altas temperaturas históricas que debería representar una alerta máxima para la comunidad internacional, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, concluyó que esta situación solo es el comienzo de un futuro aún peor.

«El clima extremo que ha afectado a millones de personas en julio es desafortunadamente la dura realidad del cambio climático y un anticipo del futuro», sostuvo Taalas en la presentación del informe.

Además, Carlo Buontempo, director del C3S, afirmó que el récord de calor experimentado en julio «es poco probable» que permanezca aislado este año, lo que pronostica temperaturas iguales o mayores en lo que resta de 2023.

La preocupación de los científicos no es el aumento del calor en sí mismo, sino el papel que tienen estas temperaturas en la generación de «eventos climáticos extremos», cada vez de mayor gravedad.

«La temperatura media global (en sí misma) no mata a nadie, pero el ‘julio más caluroso de la historia’ se manifiesta en fenómenos meteorológicos extremos en todo el planeta», subrayó Friederike Otto, científico investigador del Instituto Grantham para el Cambio Climático de Londres.

«Los seres humanos pueden decidir su propio futuro»
A pesar de los datos catastróficos provenientes del seno científico y la situación mundial actual que parece dejar la agenda climática de lado, el mensaje desde Naciones Unidas es contundente: La humanidad aún tiene margen de maniobra. António Guterres fue claro al remarcar que «la inacción climática es inaceptable».

«Los líderes deben liderar. Basta de vacilaciones. Basta de excusas. Basta de esperar a que otros se muevan primero», afirmó la cabeza de la organización intergubernamental más importante del mundo, palabras que fueron respaldadas por Jim Skea, nuevo presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.

Skea resaltó la importancia de que no solo se ofrezcan «mensajes catastrofistas que puedan crear un sentimiento de terror existencial» en la población, por el contrario, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de ofrecer «herramientas positivas» para enfrentar los estragos del cambio climático y salvar la vida en el planeta.

«Tenemos que insistir en que los seres humanos pueden elegir y pueden decidir su propio futuro», declaró el presidente del IPCC.

Para los expertos, el principal enemigo a vencer es la dependencia energética del mundo con los combustibles fósiles.

El objetivo, según Catherine Abreu, de ‘Destination Zero’, sería reducir la producción de dichos combustibles cada año en «alrededor de un 6% para alcanzar una reducción global de nuestro uso del 40% de aquí a 2030», una meta que aunque parece utópica, es necesaria si revertir la situación climática está verdaderamente en los intereses de los líderes mundiales.

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