¿Porque una mujer aceptaría ser amante de un hombre casado?
Existen diversas posturas al respecto y opiniones divididas sobre si sería o no correcto aceptar ser la amante
RFInforma / Ciudad de México / jueves 18 de mayo del 2023
Redacción.-
Ser una amante o cumplir la función de amante en el orden de las relaciones de pareja es una conducta súmamente señalada y criticada, públicamente hablando. Existen diversas posturas al respecto y opiniones divididas sobre si sería o no correcto aceptar ser la amante.
La persona que llega a una pareja y funge como una especie de catalizador que acelera el caos y hasta el posible fin de una relación ya formada, es el estigma y precio que mujeres aceptan bajo el título de amante. Argumentos como que el noviazgo o matrimonio ya habría estado mal o que la responsabilidad es de quien está en una relación, son una constante en redes sociales cuando se trata de defenderse de los señalamientos por ser el tercer elemento que se involucra en un dúo.
Razones por las que una mujer aceptaría ser amante.
Sin embargo más allá de lo que públicamente se opina sobre esta acción, en este artículo se aborda cuáles serían algunas de las posibles razones que podrían influir para que una mujer esté dispuesta a aguantar los comentarios en contra, el juicio y aceptar ser la amante en una relación.
- Atracción emocional. Por cuestiones de su pasado, en algunos casos la mujer experimenta una conexión emocional y hasta una fuerte atracción con el hombre casado. Este factor puede llevarla a aceptar ser su amante a pesar de las circunstancias que ésto implica.
- Promesas o esperanzas de cambio. En algunos casos se vuelve real el deseo o anhelo de querer estar en una relación real con ese ser con quien se está jugando el rol de amante, es decir se han creado lazos afectivos. Aprovechado eso es que hombres casados prometen o dan esperanzas de que dejarán a su pareja. Así es como muchas llegan a creer en estas promesas de cambio, a pesar de la falta de certeza.
- Experimentar: Por otro lado algunas símplemente pueden estar buscando la adrenalina de una relación íntima y emocional «prohibida», y sentir que la relación con un hombre casado les brinda esa experiencia, incluso si no es una relación convencional o exclusiva.
- Falta de conocimiento inicial: Por sorpresivo que parezca en algunos casos, la mujer pudo no haber sido consciente de que el hombre estaba casado al principio de la relación. Una vez que descubre su situación, puede optar por continuar a pesar de las circunstancias o simplemente alejarse.
- Baja autoestima: En muchos casos la falta de confianza o la baja autoestima pueden jugar como un factor para que mujeres acepten hacer cosas que van contra sus principios iniciales. Lo anterior con tal de encontrar consuelo o sentirse valoradas, pese a que no están en una relación exclusiva. Algunas pueden no sentirse merecedoras de una relación comprometida o de que las amen por completo, por lo que prefieren estar en un amorío intermitente.
- Mala economía. Tal vez es uno de los factores más recurrentes, y esque el contar con el respaldo económico, sin la necesidad del compromiso total para muchas resultaría tentador. Es decir obtener los beneficios o estímulos económicos, sin tener que cargar con el paquete que implica una vida en pareja, funciones y otros aspectos de una relación completa.
- Necesidades emocionales. Si una mujer siente que sus necesidades emocionales no están siendo satisfechas en otras áreas de su vida o relaciones anteriores, puede estar dispuesta a aceptar ser amante de un hombre casado para llenar ese vacío emocional. También existen psicológicamente algunos traumas o carencias del pasado que en ocasiones influyen.
- Temor al compromiso. Algunas mujeres pueden tener miedo a comprometerse y pueden sentirse más cómodas en una relación donde no tienen que asumir una responsabilidad total o enfrentar expectativas convencionales. Igual psicológicamente algunas podrían estar atravesando por patrones del pasado o carencias.
A lo anterior se debe destacar que quien acepta estar en una relación con un hombre casado, estaría también aceptando las implicaciones emocionales que ésto le traería a futuro y en algunos casos en lo presente. Dolor, conflicto, consecuencias negativas en muchos casos para todas las partes involucradas son solo algunas de las consecuencias que se estarían obteniendo.
No se debe dejar de lado que la infidelidad e involucrarse en relaciones son temas complejos, que es difícil que concluyan de una manera ideal. Y esque los patrones de conducta pueden repetirse, es decir si alguien dejó a su esposa para irse con su amante, tal vez se compromete y hace las cosas bien, sin embargo existen aquellos que su conducta extramarital pudiera repetirse, si es que en el pasado fue un hábito frecuente.
Como todo, la decisión es de cada mujer y no se trata de entrar en juicios sobre ellos, sino que cada quien define si acepta o no ser amante de un hombre casado. Además de que las circunstancias pueden variar por otros factores. También se debe enfatizar que las razones o características antes mencionadas, no son universales, por lo que no aplican igual en todos los casos.