Hacer ejercicio: el mejor antidepresivo
Doce semanas o incluso menos de actividad física regular son suficientes para empezar a observar un cambio

RFInforma / Australia / martes 28 de febrero del 2023
Redacción.
Ni terapia psicológica ni los medicamentos habituales para tratar la depresión. Hay algo que resulta más efectivo que todo lo anterior: hacer ejercicio. Un equipo de la investigadores de la University of South Australia ha demostrado que la actividad física es hasta 1,5 veces más eficaz. El hallazgo es tan concluyente que instan a la comunidad médica a que el ejercicio se convierta en un pilar fundamental en el control de la depresión que complemente la terapia psicológica o el tratamiento farmacológico. Los resultados del estudio se han publicado en el British Journal of Sports Medicine.
AUMENTAN LOS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas en todo el mundo (970 millones de personas) vive con un trastorno mental. Se estima que en 2030 las enfermedades mentales serán la primera causa de discapacidad.
La pandemia ha agudizado aún más la situación y trastornos como la ansiedad y la depresión han ido en aumento. El 25% de las consultas de atención primaria son por trastornos mentales, según la Sociedad Española de Medicina de Familia (SEMG).
Si nos centramos en trastornos mentales concretos, la depresión es uno de los más prevalentes y afecta a casi un 4% de la población mundial. Un estudio publicado en The Lancet revelaba que solo en 2020 aumentaron casi un 30% los casos de depresión a causa de la pandemia.
La depresión afecta más a la mujeres que a los hombres.Una de cada 5 mujeres tendrá un episodio depresivo a lo largo de su vida y los casos de depresión grave en mujeres triplican a los de los hombres.
¿QUÉ PERSONAS CON DEPRESIÓN SE BENEFICIAN MÁS DEL EJERCICIO?
Los mayores beneficios del ejercicio físico se observaron en mujeres embarazadas y durante el postparto, en persona sanas y en personas diagnosticadas con VIH o de enfermedad renal. Por tanto, queda claro que la actividad física es un aliado tanto en la depresión postparto, en casos de depresión asociadas a enfermedades graves y también en personas sin patología previa.
La investigación realizada por los investigadores de la University of South Australia es la revisión más completa de todos los estudios realizados hasta la fecha sobre ejercicio y salud mental, incluyendo los casos de 128.119 participantes.
Los resultados no dejan lugar a dudas y revelan que la actividad física es extremadamente beneficiosa para mejorar los síntomas de depresión, ansiedad y angustia.
¿CUÁNTO EJERCICIO HAY QUE HACER PARA REDUCIR LOS SÍNTOMAS DEPRESIVOS?
Doce semanas o incluso menos de actividad física regular son suficientes para empezar a observar un cambio en una persona con depresión, según el estudio.
El ejercicio que proporciona mayores beneficios a nivel mental es el de mayor intensidad en ráfagas de duración corta y media, aunque «todos los tipos de actividad física y ejercicio resultaron beneficiosos, incluido el ejercicio aeróbico como caminar, entrenamiento de resistencia, Pilates y yoga», explica Dr. Ben Singh, primer autor del estudio.
«Es importante destacar que la investigación muestra que no se necesita mucho ejercicio para lograr un cambio positivo en su salud mental», concluye.
¿POR QUÉ EL EJERCICIO ES ANTIDEPRESIVO?
Se ha demostrado que la práctica de ejercicio provoca un aumento de los endocanabinoides, sustancias con efectos similares al cannabis producidas por el propio organismo que tienen efecto tanto analgésico como antidepresivo.
Ejemplo de ello es la conocida «euforia del corredor» que experimentan las personas que corren, una de las prácticas deportivas con mayor efecto antidepresivo. Al correr se activa el sistema endocanabinoide, que modula el metabolismo energético, la inflamación, el dolor y la biología cerebral.
¿Por qué el ejercicio mejora el sistema endocanabinoide interno?
Un estudio de la Universidad de Nottingham demostró que la respuesta hay que buscarla en la microbiota. Al hacer ejercicio aumentan las bacterias productoras de butirato y se reducen otro tipo de bacterias (Collinsella) que causan inflamación, lo que favorece la producción de endocanabinoides. Una alimentación rica en ultraprocesados y el sedentarismo provoca el efecto contrario: aumenta la inflamación y se generan menos endocanabinoides.