RFInforma / Aguascalientes / martes 29 de marzo del 2022

Redacción.-

Durante el otoño y especialmente en el invierno, nuestros niveles de vitamina D pueden bajar y así como hay siete días en la semana, también hay siete señales de que sus niveles de vitamina d han bajado demasiado.

El primer signo es uno con el que cualquiera puede relacionarse, especialmente si son padres primerizos.

Es decir, sentirse cansado todo el tiempo.

Según Holland y Barrett, se ha demostrado que los niveles de vitamina D mejoran los signos de fatiga.

El segundo síntoma son los sudores en la cabeza; un signo común de falta de deficiencia de vitamina D.

Si se siente particularmente triste, esto puede deberse en parte a los bajos niveles de vitamina D.

La serotonina, también conocida como la sustancia química de la felicidad, necesita que la vitamina D se produzca en el cerebro.

Los músculos débiles también son un síntoma de deficiencia de vitamina D.

En los adultos mayores, la falta de vitamina D está relacionada con la debilidad muscular.

La vitamina D también ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio para mantener sanos los huesos, los músculos y los dientes.

La vitamina D no solo mantiene nuestros huesos sanos, sino que también es esencial para mantener un sistema inmunológico fuerte.

Es una buena práctica, y recomendado por muchos, que tome suplementos de vitamina D en el invierno para reforzar su sistema inmunológico y ayudar a combatir las infecciones invernales.

El aumento de peso es otro signo de deficiencia de vitamina D.

La investigación sugiere que los niveles bajos de vitamina D están relacionados con la obesidad.

En consecuencia, aquellos con niveles más altos de vitamina D tenían niveles más bajos de grasa corporal.

El dolor de huesos y articulaciones, específicamente en las rodillas y la espalda, es evidencia de que necesita aumentar sus niveles de vitamina D.

Esto se debe a que, como se mencionó, la vitamina D juega un papel clave en la salud de sus huesos.

Con respecto a la salud mental, las personas con niveles bajos de vitamina D tienen alrededor de 11 veces más probabilidades de desarrollar depresión que las personas sin niveles bajos de la vitamina.

Sin embargo, se necesita más investigación en esta área para proporcionar una conclusión definitiva.

La forma principal de aumentar sus niveles de vitamina D durante el invierno es tomar un suplemento de vitamina D.

Puedes encontrar vitamina D en pescados, huevos, carnes rojas y hongos silvestres.

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