El Placebo es una sustancia o pastilla inerte, sin efecto terapéutico, pero si el enfermo la toma convencido de que es un medicamento realmente eficaz, se sentirá bien, aunque el mal persista. Así estamos con el actual gobierno, tenemos tres años de promesas de otros datos, y no existen acciones de solución a los grandes problemas del país.

De los males el mayor es la salud, porque al refrán ‘sin maíz no hay país’, agregaría que sin ‘salud no hay maíz’. Por ello comencemos por el tema de la salud, la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador al arranque de su gestión fue desaparecer el Seguro Popular porque aseguraba que ‘ni era seguro ni era popular’, argumentó que se trataba de un botín económico –que no probó- en el que los funcionarios del pasado se enriquecían –sin denunciar a nadie- por lo que en su lugar a la vieja usanza de los españoles que dice tanto odiar, que destruyeron las pirámides para construir sobre ellas sus templos, López decidió acabar con el Seguro Popular y en su lugar crear el Instituto de Salud para el Bienestar (sic) -mejor conocido por el acrónimo INSABI- cuya denominación describe la mal formación cognitiva de quien lo designó, pues si hay salud desde luego que hay bienestar, pero dejo de lado los tiempos cuatroterianos. Para dar marco de referencia al engendro del placebo, en enero del año 2020 en su conferencia matutina dijo que el propósito de su sistema de salud es que funcione con normalidad a finales del año, y que sea como en otras partes del mundo, «Como en Dinamarca, así aspiramos (que funcione), como en Canadá, como en el Reino Unido”. Aseguró que para diciembre (del año 2020) esperaba que los servicios de salud del tercer nivel fueran gratuitos y sin cuotas. La promesa ha sido incumplida, pero la prole chaira piensa que están bien, porque se tragaron el placebo, el INSABI no presta el servicio como en Dinamarca, y la ventaja de AMLO es que sus fieles seguidores no conocen Dinamarca, la carencia de medicamentos a casi tres años de gobierno sigue siendo la constante, después de tres intentos de mecanismos fallidos para adquirirlas seguimos sin ellos, pero cada conferencia matutina informa que ‘la próxima semana llegarán’, mientras que los papás de los niños enfermos de cáncer tienen que salir a las calles a realizar bloqueos y plantones para exigir las quimios que en el pasado ‘neoliberarl’ nunca les faltaron, recibieron eso sí como respuesta de parte del secretario de Salud la recriminación porque ‘por una dosis que no les apliquen no se mueren’, mientras que el petulante y ladino sub secretario de Salud los ha llamado golpistas y conspiradores, pretenden desestabilizar al presidente (sin mayúscula) y están alentados por las compañías farmacéuticas corruptas desplazadas por la 4T.

El placebo del Covid; Para enfrentar la pandemia del virus sars-cov-2 conocido como covid-19, el sub secretario de Salud Hugo López Gatell, negó aplicar como obligatoria la medida del uso del cubre boca, porque aseveró que no ‘existe evidencia científica que impida el contagio’, para justificar que el mandatario federal no lo utilice, salvo cuando viaje en avión de línea, mientras que AMLO recomendó abrazarse y salir a las fonditas, no había que temer al bicho porque era ‘pasajero’. Para aplicar masivamente el placebo, el sub secretario Gatell utilizó el modelo predictivo denominado ‘Centinela’, cuyo objetivo era estimar y predecir el número de contagios y muertes, falló, la cifra pronosticada por el modelo matemático es del diez por ciento de los fallecidos, no lo pensó dos veces, terminó eliminándolo. Construyó un semáforo de riesgo epidemiológico que estaría marcando la pauta del nivel de gravedad del contagio, pero la candidata presidenciable ‘in péctore’ de AMLO, la señora Sheinbaum mandamás en la Ciudad de México, no creyó en el placebo gateliano e impuso su semáforo, para luego es tarde los estados construyeron el propio, al final según ‘sus datos’ y los del INEGI rebasamos los 319 mil muertos por Covid, y pese a ser los primeros en el mundo en responder ante la pandemia (Dixit AMLO), tenemos el cuarto lugar mundial en muertes.

Otro placebo propuesto por Andrés Manuel establecía que «comer saludable, no comer productos chatarra… Y estar bien con nuestra conciencia, no mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus», qué ironía, el señor se contagió, lo que significa que quebrantó su precepto. Pero dejo de lado su remedio y me voy al trapito, en enero del 2021, justo cuando el presidente se encontraba contagiado de Covid, sostuvo una conversación con su homólogo ruso Vladímir Putin, para concretar la adquisición de 24 millones de vacunas rusas Sputnik V, así lo publicó en su cuenta de Twitter; “Conversamos con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y se mostró genuinamente afectuoso. Lo invité a visitar México y le agradecí por la decisión de enviarnos 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V para los próximos dos meses”. Esa fue la expectativa, la realidad; nunca llegaron los 24 millones de vacunas, a la fecha solo se tienen 4.6 millones recibidas y el obeso secretario de relaciones Exteriores, si no me equivoco, es el que sale a otros países a conseguir las vacunas, cuando debiera corresponder al secretario de Salud, Ebrard no ha dicho nada al respecto, obvio diría la niña, echaría de cabeza al jefe con su placebo ruso.

Un Placebo más, padres de niños con comorbilidad comenzaron a promover amparos ante la justicia federal, con la finalidad de obtener la vacuna y evitar un posible contagio que podría llevarlos a la muerte, nuevamente el sub secretario de salud salió a descalificarlos argumentando egoísmo de los promoventes, porque restaban la vacuna a un adulto en riesgo, pero no dijo que de acuerdo a la publicación que hizo el 3 de diciembre del 2020 de la ‘política nacional de vacunación contra el virus sars-cov-2 para la prevención de la covid-19’, para el mes de abril quedarían vacunados las personas mayores de edad y para mayo las personas con edad entre 50 a 59 años, para junio los de 40 a 49 años, por lo que el reclamo del sub secretario no tiene cabida, si es que ha cumplido con su plan desde luego. Pero el nivel de cinismo de la declaración del descerebrado de Gatell no tiene parangón, mientras que 250 niños se han amparado para ser vacunados, el gordinflón Marcelo publicó el sábado en su cuenta de Twitter el envío de 300 mil dosis de vacunas AztraZeneca a Honduras y Bolivia, Gatell ahí cerró la boca.

En la 4T el problema de salud es tratado con placebos.

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