Atleta olímpico desaparece de su hotel dejando nota
Ssekitoleko dejó escrito en su nota que no quería regresar a Uganda por las condiciones de vida difíciles del país
Aguascalientes, Ags. 19 de Julio. “El mes lleva por nombre el de Julio Cesar, en homenaje al político y militar romano.”
Redacción.-
Julius Ssekitoleko, atleta olímpico de Uganda de 20 años, desapareció este viernes en su hotel luego de llegar a Tokio para disputar los próximos Juegos Olímpicos que se celebrarán en Japón; sin embargo, dejó una misteriosa nota.
De acuerdo con las autoridades, todavía se desconoce el paradadero de Julius Ssekitoleko; no obstante, en su nota se puede leer sus intenciones de comenzar una nueva vida fuera de su país de origen.
Desde el pasado viernes se desconoce la ubicación del levantador de pesas luego de que abandonara el hotel donde se encuentran alojados los deportistas. En su habitación se encontró una nota donde dejó escrito: “Quiero trabajar en Japón”.
A primera hora del viernes, y luego de dejar el hotel, el deportista compró un billete de tren bala (“shinkansen”) con destino a Nagoya, a unos 200 kilómetros de distancia, de acuerdo con la agencia Efe.
Según funcionarios de Izumisano, Ssekitoleko dejó escrito en su nota que no quería regresar a Uganda por las condiciones de vida difíciles del país africano y pidió a los miembros de su delegación que le entreguen sus pertenencias a su esposa en su país de origen.
El paradero del deportista sigue siendo desconocido por el momento, aunque un representante de Uganda logró contactar con él por teléfono en la tarde del viernes sin obtener más información.
El levantador de pesas es uno de los nueve atletas del equipo que estuvo en aislamiento tras detectarse dos casos positivos de COVID a su llegada a Japón el pasado 19 de junio.
Ssekitoleko regresaría a su país junto a su entrenador la próxima semana, señaló en un comunicado remitido a Kyodo la jefa de la misión olímpica ugandesa, Beatrice Ayikoru, que aseguró que durante las sesiones informativas regulares al equipo se les había enfatizado la necesidad “de respetar las regulaciones de inmigración de Japón y no optar por salir del campamento sin autorización”.